Por A. García y A. Gola

“Si bien la secretaría de Mujeres y Géneros se encarga de los géneros en general, se dedica a las mujeres en particular, ya que representan el 98 por ciento de quienes la consultan, y por las principales problemáticas que hay”, explicó Ana Laura Tornaquindici, o Ana Torna, de 36 años, sobre el área a su cargo en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).

Al hablar de “principales problemáticas”, Torna hizo hincapié en las licencias por maternidad, paternidad y violencia machista. “La licencia por violencia de género no existe. La mujer que la sufre no puede acceder a una porque no está avalada. La mayoría pide una psiquiátrica, a riesgo de que luego sea usada en su contra, porque frente a cualquier conflicto, puede judicializarse”.

Además, con la Ley de Cupo laboral trans, aprobada en 2015 en la provincia de Buenos Aires para la administración pública, como telón de fondo, Torna renovó el reclamo de una norma así para los medios de comunicación. “Los cupos no tendrían que existir, pero ese porcentaje obligatorio haría que las trans puedan elegir, no dedicarse a lo que no quieren, como la prostitución”, argumentó.  “El desafío que tenemos en este contexto de ajuste y precarización laboral es conseguir los derechos que las mujeres y el colectivo LGBT necesitamos para trabajar de una forma igualitaria”.

Torna aseguró que ella nunca sufrió la desigualdad de género en carne propia. “La verdad, no; quizá por suerte, azar o los ámbitos donde trabajé, como el diario BAE, que antes de su desmantelamiento, era bastante paritario en cuanto a cantidad de mujeres y hombres. No había igualdad salarial. Pero, de alguna forma, era bastante paritario”, contó. En 2016, ella y uno de sus compañeros fundantes de SiPreBA, fueron echados del periódico. En 2014, los Olmos habían fundado la empresa Aconcagua, con la intención de trasladar ahí a los trabajadores de BAE y Crónica para implementar la convergencia de redacciones. En esta nueva razón social, no tenían lugar los delegados considerados como “activistas”.

En relación con la inequidad de género, Torna aclaró que su experiencia “no es la corriente”. Las encuestas realizadas por SiPreBA indican que no sólo hay disparidad salarial, sino que, en determinados medios, las mujeres deben escribir sobre su propio género. “Con eso, refieren a temáticas como moda”, explica. La sindicalista fue contundente: “Vivimos bajo un sistema que promueve la desigualdad entre hombres y mujeres, que no sólo somos discriminadas por nuestro género, sino porque, para la sociedad, tenemos un rol que cumplir, vinculado con la familia y las tareas domésticas, que se ve incompatible con trabajar. En general, los gremios de prensa son muy expulsivos de la mujer”.