Por A. Riccobene, S. Mansilla, J. Gimenez y J. Burg Zerpa

A pesar de la descalificación que reciben las mujeres que se dedican al fútbol, el amor por la camiseta es más fuerte“Los comentarios son los mismos de siempre: ‘lavá los platos’ o ‘andá a cuidar a los pibes’. Son comentarios que duelen, pero a pesar de eso hay que seguir”, afirmó la árbitra Jessica Laborde. 

En 2015 se formó el movimiento social Ni Una Menos. En un principio buscó terminar con los abusos y homicidios sobre las mujeres y despertó, entre otras cosas, un gran conciencia sobre el rol del género en la sociedad.

La jugadora de la Selección argentina Florencia Quiñones reconoce que, aunque los movimientos de género lograron “mucho más respaldo y respeto porque hay más mujeres que juegan al fútbol”, en Argentina el machismo está más instalado en este deporte que en otros países. “Tuve la suerte de jugar en España y viajar mucho con la Selección, vi otras realidades respecto a las mujeres y el fútbol. Igualmente, no solo de parte de hombres, si no que también hay mujeres que les cuesta aceptar que nosotras también juguemos” y reconoce que está “impuesto desde siempre que el fútbol es de hombres”.

"Hay mujeres que les cuesta aceptar que nosotras también juguemos”.

La futbolista recuerda que lo que más le dolía no eran los insultos que recibía sino de quién venían. “Me lastimaba más que lo grite una señora, que quizá era madre de alguno de los chicos que jugaban en contra”, recordó.

Cualquiera que haya ido alguna vez a una cancha de fútbol puede reconocer que los árbitros y árbitras son quienes más insultos reciben, incluso más que los jugadores rivales. “¡Levantá los platos, no la bandera!”, le gritan a Jessica cuando dirige fútbol masculino. “La gente que no respeta es porque no se abre al cambio de paradigma que está haciendo la sociedad en esta cuestión”, reflexionó. Sin embargo, considera que las mujeres están siendo “respetadas a medida que el público tiene conciencia que este deporte lo juegan los dos sexos”.

Si bien el director técnico de la Selección argentina masculina, Jorge Sampaoli, se manifestó a favor del feminismo, no supo qué responder cuando una periodista le preguntó sobre las distintas actitudes machistas en el fútbol argentino, como haber preseleccionado a Ricardo Centurión, un jugador denunciado por violencia de género.

Quiñones afirmó que el principal problema de la AFA es “cómo manejan al fútbol femenino: no nos dan las cosas necesarias para entrenar cómodas, no se hacen muchos partidos internacionales”. Además, explica que corren el riesgo de “dejar de existir si nos quejamos de todo esto”.