Por Malena Guerrini Gutiérrez y Melany Álvarez

Eva Perón es una de las figuras políticas de Argentina a la que se dedicaron más homenajes artísticos. “El hecho de que sea mujer es fundamental para pensar su singularidad o su atractivo como figura política internacionalizada“, afirma Laura Ehrlich, investigadora del Conicet especializada en la transnacionalización de la figura de Eva Perón a través del musical Evita. 

Dentro del cine argentino existen muchas películas sobre Eva. Algunas no se centran exclusivamente en su figura, pero aun así continúa teniendo un papel importante. Tal es el caso de “Juan y Eva” (2011), en la que Julieta Díaz fue la encargada de interpretarla. El filme abarca desde los años en que Juan Domingo Perón y Eva Duarte se conocen hasta el emblemático 17 de octubre de 1945. 

Meterse en ese papel fue fascinante y apasionante; pude quererla y entenderla con las cosas que iba leyendo o escuchando, y me enojaba con ella también”, expresa la actriz, y agrega: “La interpreté en la época en que ella era actriz y Perón todavía no era presidente. Por lo tanto, era otro momento de su vida y fue hermoso”.

 

Julieta Díaz y Osmar Núñez como Evita y Perón en una escena de Juan y Eva (2011).

HOMENAJES EN LA PANTALLA

Además de Julieta Díaz, Eva fue representada por una gran variedad de actrices, entre ellas Laura Novoa, Nacha Guevara, Flavia Palmiero, Eleonora Cassano, Cecilia Cenci, Esther Goris, Valeria Lynch y Faye Dunaway. “Haber interpretado a Eva Perón fue un antes y un después. Vengo de una familia peronista así que fue fuerte, pero no solo por eso, sino por ser un personaje histórico tan importante“, asegura Díaz.

En 1981, la miniserie “Evita Perón (Historia de un mito)” tuvo a la estadounidense Faye Dunaway interpretando a una joven Eva desde que se va de su pueblo natal hasta que llega a convertirse en Primera Dama de la Argentina. La producción generó mucha controversia por representar a Evita como una prostituta que sólo busca escalar en el poder, y a su relación con Perón como una “operación” romantizada con el objetivo de llevar al por entonces coronel a la presidencia.

Dentro de los rasgos que la caracterizaban, hay algunos que se repiten en las distintas obras que la tienen como protagonista, como “su carácter de estrella, su audacia, su glamour, su atractivo popular, la capacidad de arengar a las multitudes y de movilizar al propio Perón”. “Son las cosas que más se ven reflejadas”, enumera Ehrlich.

A raíz del musical homónimo, en 1996 se estrenó la película “Evita”, dirigida por Alan Parker y filmada en Argentina y Hungría. Tuvo como protagonistas a Madonna, interpretando a Eva Perón, a Jonathan Pryce como Juan Domingo Perón y a Antonio Banderas como el Che, quien en esta versión es un revolucionario ficticio que en el film funciona como representante de la figura del pueblo.

HOMENAJES EN LOS ESCENARIOS

La figura política y social de Evita tuvo una gran trascendencia a nivel internacional debido a la cantidad de musicales hechos en diferentes países . “Varias actrices la interpretaron. Las primeras fueron Elaine Paige en Reino Unido, Patti LuPone en Estados Unidos, Paloma San Basilio en España y Valeria Lynch en México, y la última en hacerlo fue Elena Roger”, puntualiza Ehrlich.

El musical rock “Evita”, compuesto por Andrew Lloyd Webber, se basa libremente en su vida desde sus orígenes hasta su muerte. Como personajes principales no sólo aparecen Eva y Perón, sino también “el Che”, un revolucionario que representa a Ernesto Guevara y narra la historia al público. 

La obra recibió muchas críticas de historiadores argentinos basadas en la falta de rigor histórico, puntualmente enfocados en el hecho de que el Che y Eva nunca se conocieron. Sobre este punto, la investigadora del Conicet explica: “El director tuvo que enfatizar algunos aspectos sobre la figura de Eva para que fuera más digerible al público norteamericano, que tenía un imaginario asentado muy crítico acerca del peronismo”.

HOMENAJES EN EL ARTE

El “Monumento a Eva Perón” es la primera escultura en honor a Evita. Ubicada en Avenida del Libertador entre Agüero y Austria, en la ciudad de Buenos Aires, la figura de bronce fue inaugurada el 3 de diciembre de 1999 por el entonces presidente Carlos Menem, y creada por el escultor Ricardo Gianetti. “Supo dignificar a la mujer, dar protección a la infancia y amparar la ancianidad, renunciando a los honores. Quiso para siempre ser simplemente Evita, eterna en el alma de nuestro pueblo, por mejorar la condición humana de humildes y trabajadores, luchando por la justicia social“, se lee en la base.

Evita trascendió lo político”, considera Alejandro Marmo, autor de uno de los homenajes más emblemáticos y característicos de Buenos Aires, el mural “Eva de los humildes”, realizado en acero en el Edificio del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, ubicado en la avenida 9 de Julio. 

Además de los diversos murales y esculturas, hay artistas que se inspiraron en la figura de Eva para montar muestras de distinto tipo. Una de ellas fue Fátima Pecci Carou, quien en 2001 presentó la exposición “Banderas y Banderines: Evita”, en la que unió el animé, el manga, el peronismo y la militancia feminista. Tomó a Eva con una estética propia y la plasmó en la muestra curada por Eva Grinstein, en el Museo Evita. 

HOMENAJES EN LA MÚSICA

La canción más emblemática en torno a Eva Perón es “No llores por mí, Argentina”, compuesta por Andrew Lloyd Weber y Tim Rice para el musical Evita, de 1976. Este tema recrea un discurso dado por Eva en el balcón de la Casa Rosada luego de que Juan Domingo Perón ganara las elecciones de 1946. 

La escritora María Elena Walsh publicó el poema “Eva” como parte del libro “Canciones contra el mal de ojo”. Allí rinde homenaje a Evita mostrando a esa mujer que ayudó a otras mujeres. Otro cantante argentino que decidió homenajearla fue Cacho Piña, que compuso un tango en el que cuenta una parte de la historia de la ex Primera Dama.