Por Antonella Álvarez Dazzi
“La pornografia brutal de Insaurralde ha sido lo que nos ha llenado el vaso del robo de 20 años de la Argentina”, señaló Patricia Bullrich, candidata presidencial de Juntos por el Cambio, en su cierre oficial de campaña, ayer por la tarde en la plaza Raúl Alfonsín de Lomas de Zamora, donde el ex jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde fue intendente por ocho años.
Casi mil personas se acercaron para apoyar a Bullrich en el cierre, un día antes de la veda electoral de cara a la elecciones del próximo domingo. La candidata estuvo acompañada por Mauricio Macri, ex presidente de la Nación; Horacio Rodriguez Larreta, actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Luis Petri, su vicepresidente de fórmula; Néstor Grindetti, candidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio, y su candidato a intendente en Lomas de Zamora, Guillermo Viñuales.
A lo largo de su discurso, Bullrich remarcó que la coalición representa un “verdadero cambio” con el cual “se la va a jugar” porque, según expresó, es “la primera vez que el cambio tiene más fuerza que el continuismo”. Agregó que, si es elegida como presidenta, su gobierno será el “más austero de la historia” y que va a “dar vuelta la tortilla porque el dinero va para la gente mientras el Estado atiende lo que es fundamental, los médicos, los maestros, los policías y las Fuerzas Armadas”.
La candidata de Juntos por el Cambio reafirmó su críticas hacia el actual gobierno nacional y, específicamente, hacia los candidatos a Presidente, Sergio Massa, y a gobernador bonaerense, Axel Kicillof, de Unión por la Patria. Calificó al actual ministro de Economía como el “peor de la historia”, y al jefe de la provincia de Buenos Aires como la persona que dejó la “mayor deuda en el país”. A estas críticas sumó chistes y frases irónicas acerca del escándalo en torno a Insaurralde.
Bullrich también apuntó contra las ideas respecto de la venta de órganos y de armas que propone el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, y consideró que, de liberarse ambas prácticas en la Argentina, en el país se impondría “la ley de la selva”.
Sus compañeros de coalición expresaron palabras de apoyo a su postulante presidencial y todos coincidieron en que el único cambio posible era con Patricia Bullrich al frente del país. Tanto Macri, como Rodríguez Larreta, Petri y Grindetti arremetieron contra el gobierno actual o, como expresaron durante la campaña, “contra el kirchnerismo”, y describieron a un posible gobierno de Milei como “un falso cambio” y “un salto al vacío”.
Durante el acto hubo bombos y banderas, acompañados por los cánticos de las personas presentes en apoyo a Bullrich y en contra del gobierno actual y Insaurralde. “Hijo de puta, hijo de puta”, fue el grito unánime que se entonó cada vez que se nombraba o hacía referencia al ex intendente de Lomas de Zamora.
En el acto también estuvieron presentes en apoyo a la candidata a presidente de Junto por el Cambio el economista Carlos Melconián, la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, el ex ministro de Educación Esteban Bullrich, y los diputados José Luis Espert, Diego Santilli y Hernán Lombardi.
Patricia Bullrich, al igual que en su primer cierre, concluyó su discurso al grito de “Es ahora y es para siempre”, su eslogan de campaña.