Por Ornella Mainetti

El 30 de junio se celebra el Día Mundial de las Redes Sociales. Estos fenómenos cotidianos transformaron la manera en que las juventudes se perciben a sí mismas y a sus entornos. En términos de percepción personal, determinados hábitos en las plataformas pueden influir negativamente en la autoestima de los adolescentes. Las imágenes idealizadas que se comparten fomentan comparaciones constantes, en las que los jóvenes contrastan sus vidas reales con versiones editadas y filtradas de la vida de otros. 

En un sondeo realizado por Publicable a más de cien personas de entre 19 y 26 años, el 61,9% respondió que las redes no muestran la realidad. Esta constante comparación con realidades distorsionadas puede generar sentimientos de insuficiencia y ansiedad, afectar la autoestima y establecer estándares inalcanzables a edades tempranas. Además, la búsqueda de validación a través de likes y comentarios puede llevar a una dependencia de la aprobación externa, lo que agrava estas problemáticas.

A pesar de que el 47% dice no sentirse afectado por la cantidad de seguidores o likes, un 51% aseguró que estas interacciones influyen en algún aspecto de su vida diaria. Los filtros y las herramientas de edición crean un tipo de escudo y suelen ser utilizados para recibir una mayor validación externa, afectando la percepción que los adolescentes tienen de sus propios cuerpos y vidas.

Por un lado, las redes facilitan la comunicación instantánea que permite a los jóvenes mantener relaciones más cercanas y constantes. Sin embargo, esta disponibilidad permanente puede crear expectativas de respuesta inmediata y perpetua, lo que puede ser estresante. Un 33% de los usuarios afirmó que utiliza las redes tanto como un medio de comunicación como para ver la vida de los demás.

Por otro lado, el tiempo excesivo en redes puede reducir las interacciones cara a cara, alterando las habilidades sociales y la capacidad para desarrollar relaciones profundas y significativas. La encuesta indicó que el 59% de los adolescentes consumen más de tres horas diarias de redes sociales y un 10% admitió un consumo de más de cinco horas al día.

Desde 2015, al menos 71 países de todo el mundo bloquearon o restringieron el acceso a las redes de forma permanente o esporádica. En el día de su conmemoración, es crucial promover un uso equilibrado y consciente. La educación sobre salud mental y el desarrollo de habilidades críticas para navegar en el mundo digital son esenciales para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades que nacen, cada vez más, desde los ámbitos digitales.

Edición: Joaquín Benítez Demark y Victoria Belén Rodríguez