Por Nicole De Santo

Lucas Guzmán, que llegó al quinto lugar en la competencia de taekwondo en los últimos Juegos Olímpicos (JJOO) de Tokio 2020, se prepara para su tercera participación, en los JJOO de París 2024, con una mentalidad fortalecida, a pesar de las adversidades que ha enfrentado a lo largo de su carrera y de ser el único deportista de esta disciplina en representar a Argentina.

“Después de Tokio y con mi larga trayectoria, ya tengo casi 30 años, he pasado por muchos torneos. Me siento tranquilo, feliz por representar a mi país, aunque este año siento más la distancia debido a que hace unos meses nació mi hija y la extraño mucho”, dice Guzmán. Esta dualidad entre la felicidad de representar a su nación y la nostalgia por ver a su familia muestra el sacrificio personal que los atletas olímpicos deben hacer para alcanzar sus metas.

El COVID-19 puso una barrera para los deportistas de todo el mundo y en Guzmán no fue la excepción. Esta experiencia fortaleció su carácter y le dio una nueva perspectiva sobre la competencia y la vida: “Fue muy duro pasar por los últimos Juegos Olímpicos en medio de la pandemia. Tener que estar encerrados y cuidándonos de no contagiarnos mientras estábamos en contacto con muchos colegas fue tedioso. Sin embargo, esa etapa cambió mi mentalidad. Aunque es doloroso estar tan cerca y no llegar, me dio más hambre de ganar. Por eso que hoy quiero ganar”, afirma.

Lucas Guzmán recibiendo su medalla, en el podio de los Juegos Panamericanos de Lima en 2019.

En cuanto al apoyo financiero, Guzmán señala que tuvo la fortuna de contar con patrocinadores como Fusión, una marca reconocida de productos para taekwondo, y becas deportivas para esta etapa de su carrera. “Hay muchas ocasiones en las que los deportistas deben cubrir ellos mismos sus costos. Actualmente, no es mi caso, mis costos son cubiertos por ENARD. Al inicio de mi carrera, tuve que utilizar mi propio dinero para viajar y cumplir mis metas.

Lucas Guzmán es un ejemplo de cómo la dedicación y el apoyo adecuado pueden llevar a un atleta lejos en su carrera. Su historia no sólo inspira a otros deportistas, sino que también destaca la importancia de respaldar a los atletas para que puedan alcanzar su máximo potencial en el escenario internacional.

Edición: Francisco Declich y Catalina Arano