Por Álvaro San Martín

El Turismo Carretera disputó la décima fecha del campeonato 2024 en el autódromo más importante e icónico de la Argentina, el Oscar y Juan Gálvez de la ciudad de Buenos Aires. Esta carrera marcó el primer triunfo en la categoría de Juan Martín Trucco a bordo de su Dodge Challenger y fue la última previa a la fase final del campeonato, la Copa de Oro, en la que los doce pilotos con más puntos acumulados en las primeras diez fechas compiten en una tabla de posiciones paralela para definir quién se coronará en diciembre.

La carrera en Buenos Aires es llamada “la fiesta” por su convocatoria. Este año no fue la excepción, ya que hubo más de cincuenta mil personas en las tribunas. El público fue testigo de cómo Trucco fue mejorando su perfomance a medida que avanzó el fin de semana. El piloto rodó en tiempos normales en los entrenamientos, pero luego de algunas modificaciones en la puesta a punto logró clasificarse quinto entre los cincuenta inscriptos para la competencia.

Esa posición le valió el segundo cajón de la segunda serie, por detrás de Agustín Canapino, a quien superó en las primeras curvas. Dado que fue la segunda serie más rápida, Trucco compartió la primera fila de la final con Julián Santero. En una carrera con varias interrupciones, la pelea entre ambos fue chapa a chapa, hasta que Trucco logró imponerse en el último relanzamiento y conseguir su primer triunfo en el Turismo Carretera luego de más de doscientas carreras.

NUEVO AUTO, NUEVOS PROBLEMAS

Durante las últimas décadas, el TC tuvo autos de “las cuatro marcas” (Ford Falcon, Chevrolet Chevy Serie 2, Torino y Dodge GTX) con modificaciones estéticas y mecánicas para competir. En 2021 llegó el Toyota Camry, que nada tenía que ver con la tradición de la categoría y, por ende, causó revuelo y descontento entre el público. A principios de este año, la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC) profundizó la renovación con nuevos modelos: Ford Mustang, Chevrolet Camaro, Dodge Challenger, Toyota Camry (más nuevo) y un prototipo creado por la categoría llamado Torino nueva generación, hecho únicamente para el TC. El objetivo era mejorar el espectáculo y atraer a un público más joven. Más allá de la polémica, hoy estos modelos son utilizados por tres de cada cuatro pilotos. La idea es que en 2025 todo el parque esté renovado.

El Mustang, el Camaro, el Toyota y el Torino se adaptaron muy rápido. Pero el Challenger nació con un menor desempeño que sus rivales: consumía más neumáticos, era menos efectivo aerodinámicamente, con menos velocidad punta y más dificultades para doblar. Eso explica por qué solo Trucco pilotea uno de estos autos, preparado por el equipo Di Meglio Motorsport, mientras que el resto de los usuarios de la marca mantiene la versión de vieja generación.

Di Meglio Motorsport atravesó todas las pesadillas posibles intentando encontrarle la vuelta a Challenger. Fueron seis meses de trabajo e investigación para corregir sus debilidades y equipararlo al resto. Rodolfo Di Meglio, el dueño del equipo, confesó que pensaron “en abandonar el proyecto y cambiarse a un Camaro o Mustang”, pero que eso era imposible porque la categoría debía contar al menos con un modelo nuevo de cada marca. Llegaron incluso a sufrir un incendio durante el viaje hacia la carrera de Viedma.

El auto de Trucco luego del incendio durante el viaje a Rawson. (Foto: SoloTC)

Los inconvenientes hicieron que el equipo probara todas las alternativas posibles y presentará en cada carrera un Challenger con nuevas modificaciones. La marca Dodge siempre tuvo la particularidad de funcionar mejor en autódromos de alta velocidad, como el Gálvez, y peor en circuitos más trabados como San Nicolás o Neuquén. Finalmente, llegaron a la fecha en Buenos Aires con un auto competitivo y esperanzados de poder obtener el primer buen resultado del año. El equipo Di Meglio Motorsport demostró que con sacrificio y perseverancia se pueden lograr grandes cosas en el automovilismo. Gracias a ellos, ahora hay varios interesados en pasar del Dodge clásico al Challenger.