Por Iván Sierkovich, Luca Manessi y Valentín Clinaz
El Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) fue y es la cuna de cientos de deportistas argentinos que alcanzaron lo máximo a nivel mundial, pero en el último tiempo la calidad edilicia y de los entrenamientos se fue degradando notoriamente. Para el presidente de la Confederación Argentina de Deporte (CAD), Rodolfo Paverini, “está en una condición desastrosa porque están buscando el camino y la justificación para la venta“.
MEDIO SIGLO DE DEPORTE
El Cenard se fundó en 1952 con el nombre de Centro Deportivo Nacional (Cedena) y como una de las políticas de expansión cultural impulsadas por el entonces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón. Se buscaba crear un espacio en el cual los atletas pudieran entrenar adecuadamente y competir a nivel mundial. Hasta entonces el predio ubicado en Núñez era utilizado por el Club de Correos y Telecomunicaciones y de Arquitectura.
En las dos décadas siguientes, el centro de entrenamiento se consolidó como el más importante del país, y albergó torneos prestigiosos a nivel internacional. Durante esa época expandió su catálogo de deportes a disciplinas como natación, atletismo, boxeo y básquetbol. A pesar de su estatus, el descuido durante los períodos de dictaduras y cortas democracias concluyó con un deterioro significativo en las instalaciones del Cenard.
En 1991, durante el gobierno de Carlos Menem, se nombró como secretario de Deportes a Fernando “Pato” Galmarini y como director del Centro de Deportes, a Luis Erdociain. De esa época datan el cambio al actual nombre y algunas remodelaciones de cara a lograr un buen desempeño en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995. La Argentina se ubicó cuarta en el medallero, con cuarenta preseas doradas, y fue la segunda mejor participación en la historia del torneo.
Las remodelaciones continuaron en 1997, esa vez con el comedor y las zonas administrativa y médica, que tenía incorporada los controles antidoping desde 1992, y los hoteles Pedro Quartucci y Emperador, que funcionan dentro de sus instalaciones. El 1° de junio de 1999 se inauguró el Natatorio Jeanette Campbell, en referencia a la nadadora argentina que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.
EL CENARD EN EL SIGLO XXI
El Centro sufrió un notable deterioro presupuestario –y, por ende, de sus instalaciones– con la crisis económica de 2001. Durante el gobierno de Néstor Kirchner hubo una notable mejora, especialmente a partir de la designación, en 2004, de Claudio Morresi como secretario de Deportes. Los cambios más significativos fueron en el natatorio. Morresi había asegurado que “la pileta olímpica estaba cerrada hacía dos años” cuando asumió.
Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner fueron los que más presupuesto destinaron al Cenard. Además, el 2 de diciembre de 2009 se creó el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) con la idea de cobrar el 1 por ciento del precio de los mensajes de texto a las compañías telefónicas para destinarlo directamente al Cenard. A partir de la creación de este ente, se pudo chequear cuál era el presupuesto destinado al Centro, que aumentó de 17.529.156 millones de pesos en 2010 a 127.045.748 en 2011, de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El deterioro volvió a partir de 2017, con un nuevo cambio en la forma de financiación. A partir de la asunción de Mauricio Macri como presidente, el Centro se financió a través del presupuesto nacional, lo que significó una caída en la calidad de las instalaciones. El presupuesto se mantuvo bajo en 2020 y 2021, durante el gobierno de Alberto Fernández. Si bien repuntó ligeramente en 2023, no se acercó al que supo tener entre 2013 y 2015, que fue el pico del financiamiento.
EL PRESENTE
A pesar del aumento del año pasado, las instalaciones siguen dejando mucho que desear. Deportistas importantes se quejaron de esa situación, como la jugadora de hockey sobre césped Agustina Albertario y el voleibolista Luciano De Cecco. “Está en una debacle importante. Es el corazón para todos los deportistas que entrenamos ahí. Bancamos las buenas y las malas, pero hoy son más malas que buenas. Es nuestro espacio, nuestro lugar y es el único que tenemos, no hay ni agua caliente“, dijo en ese momento el capitán de la selección.
Paverini, en tanto, aseguró que hay una estrategia en el gobierno de Javier Milei para el Cenard: “Está en una condición desastrosa porque están buscando el camino y la justificación para la venta. Nosotros ya lo defendimos en 2019 y logramos que no se hiciera. Si lo tenemos que hacer de nuevo, lo haremos. No vamos a permitir que sea rematado por el gobierno bajo ninguna circunstancia”, afirmó el presidente del CAD.
Además, aseguró que “hay un desfinanciamiento notable no solo con las becas de los deportistas, que fueron todas recortadas, especialmente en el deporte femenino, sino que también se ha despedido a trabajadores de la Secretaría de Deportes“. Por último, contó que está trabajando en un proyecto de ley para intentar revertir la situación: “Buscamos reposicionar el 1 por ciento no solo de la telefonía celular que tenía el Cenard antes del gobierno de Macri, sino de todo el conglomerado audiovisual“.