Por Abril Semo

“La Argentina que hoy estamos viviendo no deja de sorprendernos; además del cepo al salario, el gobierno de Javier Milei agrega el cepo al poder popular”, dijo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al finalizar esta tarde, frente a los cientos de militantes que se autoconvocaron frente a la sede del Partido Justicialista, en el barrio porteño de Balvanera, luego de conocerse el fallo de la Corte Suprema de Justicia que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. En su discurso arremetió contra los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti calificándolos de “tres monigotes que responden a mandos naturales, muy por encima de ellos”, y como “un triunvirato de impresentables”.

Visiblemente emocionada, continuó su descargo denunciando que el oficialísimo está “llevando a cabo una campaña de estigmatización y vandalismo, pero se les escapa el detalle de que esta causa tiene un cronograma electoral maravilloso”. Sobre su condena, manifestó que siente que “estar presa es casi un certificado de dignidad política” y, finalmente, llamó a sus simpatizantes a “militar, a organizarse y a estar junto a la gente que lo necesita”.

Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión por la causa Vialidad, según lo dictaminado por la Corte Suprema de Justicia este martes por la tarde. En un fallo crucial para la historia de la política argentina, la ex presidenta fue encontrada culpable de haber favorecido al empresario Lázaro Báez con la adjudicación de licitaciones de obras públicas en la provincia de Santa Cruz. El veredicto fue unánime con los votos de Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti, los tres jueces que llevaron adelante la resolución de la causa. Esta condena no sólo implica seis años de prisión, sino la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, lo que la convierte en la primera ex presidenta que enfrenta una condena por corrupción.

Al superar los 70 años de edad, la ex mandataria podrá cumplir sus seis años de condena en arresto domiciliario, aunque aún se desconoce en cuál de sus domicilios se asentará.

Fernández de Kirchner había hecho pública su candidatura a legisladora bonaerense por la tercera sección la semana pasada, en un discurso en el que también aseguró que la oposición la quería “presa o muerta” y se adelantó al veredicto de la Corte: “Me podrán meter presa. El mes de junio es un mes tremendo para el peronismo. […] Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta”, había dicho en esa ocasión.