Por Juana Zambonini

Jannik Sinner hizo historia este domingo y derrotó a Carlos Alcaraz en Wimbledon con un resultado de 4‑6, 6‑4, 6‑4 y 6‑4, y se convirtió, con solo 23 años, en el primer italiano en ganar el Grand Slam londinense. Tras la derrota en Roland Garros, el 1º del ranking mundial tuvo revancha y demostró que todavía tenía mucho más para dar.

El partido empezó complicado para ambos. Tras un quiebre, y cuando el primer set parecía ser de Sinner, Alcaraz sorprendió a todos y lo dio vuelta en el momento menos esperado. Aunque todo parecía pintar bien para el español, el oriundo de San Cándido no se quedó atrás, jugó cada punto como si fuese el último y logró la victoria.

A solo semanas de perder el título en París con un partido que se le escapó, el italiano logró redimirse y jugar un gran torneo. Sus primeras tres rondas fueron ante Luca Nardi (6-4, 6-3, 6-0), Aleksandar Vukic (6-1, 6-1, 6-3) y Pedro Martínez (6-1, 6-3, 6-1). Sin embargo, todo comenzó a complicarse en la cuarta ronda, cuando enfrentó a Grigor Dimitrov. Sinner se encontraba dos sets abajo y el partido parecía prácticamente perdido, pero la sorpresiva retirada del búlgaro le dio una segunda oportunidad al italiano. A partir de ahí derrotó a Ben Shelton (7-6, 6-4, 6-4) y luego a Novak Djokovic (6-3, 6-3, 6-4), una victoria que lo llevó a la final.

Luego de un camino lleno de desafíos sobre el césped, el italiano consiguió su cuarto Grand Slam y el segundo de este año. En un blog publicado en su canal de YouTube, luego de su victoria en el Abierto de Australia, dijo: “El éxito también es una forma de agradecer a todas las personas que te ayudan a conseguirlo”. Unos meses más tarde, volvió a compartir ese éxito junto a su familia y equipo. Así, Jannik Sinner sigue consolidándose como uno de los grandes referentes de la nueva generación del tenis.