Por Candela Quiroga
La vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile fue suspendida de manera definitiva tras violentos enfrentamientos registrados este miércoles entre hinchas locales y visitantes en las tribunas del Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini. El partido estaba 1 a 1 (2-1 para los chilenos por la ida) cuando comenzaron los incidentes, que dejaron heridos, tres de ellos de gravedad, más de cien detenidos y escenas catastróficas.
El árbitro uruguayo Gustavo Tejera detuvo el encuentro a los dos minutos del segundo tiempo, al observar cómo desde la Popular Pavoni Alta del sector visitante caían piedras, butacas arrancadas y hasta bombas de estruendo. Se dio a conocer también que en el entretiempo, los hinchas de la U realizaron destrozos en los baños y en espacios cercanos a su sector.
Los demás hinchas repartidos en el Libertadores de América presionaban a través de cánticos a los que se encontraban en la Pavoni Baja para que se defendieran del ataque. Los diablos rojos no lo dudaron: se retiraron de su sector y subieron a la popular alta para terminar el conflicto que los visitantes comenzaron.
En medio de la situación, simpatizantes de la U se lanzaron desde lo alto de la tribuna para escapar de los ataques, mientras que otros quedaron heridos por los golpes de los barrotes de metal propinados por los hinchas de Independiente. El operativo de seguridad se mostró desbordado y la Policía actuó demasiado tarde ya que en un principio la Conmebol prohibió esta intervención, lo que derivó en ghque el desastre continuara también en las afueras del estadio.
Tras casi media hora de interrupción y sin garantías para continuar, la Conmebol decidió suspender el partido de forma definitiva. El ente organizador difundió un comunicado tras la suspensión del partido: “El caso será derivado a los órganos judiciales de la Confederación Sudamericana de Fútbol para futuras determinaciones”.
Como consecuencia de esta violenta jornada, al menos diez personas resultaron heridas y tres se encuentran en grave estado. Los detenidos son más de cien, mayoritariamente del equipo chileno.
