Por Carola Scialabba
Miles de personas se movilizaron en defensa de la universidad y la salud públicas en una jornada que combinó reclamo social y definición parlamentaria. Estudiantes, docentes, médicos y trabajadores no docentes confluyeron en la Plaza del Congreso, mientras en el recinto se discutía la suerte de los vetos firmados por Javier Milei.
En Diputados, la votación resultó adversa para el oficialismo. La mayoría resolvió anular los vetos presidenciales vinculados a la emergencia pediátrica y al financiamiento universitario. La primera iniciativa obtuvo 181 votos a favor frente a 60 en contra y una abstención, y la segunda alcanzó 174 votos afirmativos contra 67 negativos y dos abstenciones. Con esos números, los proyectos pasaron al Senado, donde se anticipa un camino similar.
La movilización arrancó en Plaza Houssay, atravesó el Obelisco y se concentró finalmente en el Congreso. La consigna “No al veto” fue el eje de la protesta que unió a estudiantes de diversas facultades, docentes, personal de hospitales y organizaciones sociales. La diputada Mercedes de Mendieta (FITU) expresó a Publicable: “Es muy importante la presión en las calles porque se trata de dos cosas indispensables para la sociedad que son defender el derecho a la salud de nuestros niños y niñas y defender el derecho a la universidad pública gratuita y de calidad”. Por su parte, la diputada Vanina Biasi (por el Partido Obrero) en exclusiva para Publicable expresó: “Vengo de movilizar con los trabajadores no docentes de la Facultad de Ciencias Sociales, mis compañeros de trabajo. El pueblo está reclamando que se dé el financiamiento a las universidades y por sobre todas las cosas que se financie el hospital Garrahan y todos los hospitales pediátricos de nuestro país. Así que confío mucho en lo que hay afuera. En los de acá adentro no tanto. Los conozco, se compran y se venden por muy poco dinero”.
Las normas en cuestión implican un refuerzo presupuestario para hospitales pediátricos como el Garrahan, sumado a la actualización de los salarios de médicos y enfermeros en línea con la inflación. En paralelo, garantizan que los recursos para el funcionamiento de las universidades nacionales se ajusten por el índice de precios y reabren la negociación salarial de los docentes. La derrota en Diputados significó un traspié político para el oficialismo y abrió una nueva etapa de tensión que continuará en el Senado.



