Por Antonio Benítez
En medio del debate sobre el impuesto a las ganancias en Diputados, Alejandro Vilca, legislador por el Frente de Izquierda de Jujuy, se salió del tema para denunciar un intento de desalojo por parte de la Policía de la Ciudad del movimiento Malón de la Paz, que desde hace un mes lucha por ser escuchado en las puertas del Congreso. Eloy Mamani, representante del Pueblo Huacalero, uno de los grupos originarios que forman parte de este colectivo, desmintió que el grupo haya sido hostigado pero no descartó que algo así pueda suceder en un futuro, dada la alianza entre Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales.
“Morales impulsó la reforma constitucional avasallando y sobrepasando la Constitución Nacional y eso es un golpe de Estado. Se apoderó de los tres poderes, por eso le pedimos al gobierno nacional que no mire al costado, el pueblo los eligió para estar acá”, dijo Mamani.
De los aproximadamente veinte manifestantes que se encuentran en la puerta del Congreso, tres están encadenados a las rejas del edificio y en huelga de hambre, al igual que lo hicieron frente al palacio de Justicia.
El Malón viene sosteniendo esta protesta desde hace casi dos meses también por los recursos naturales: “Les pedimos que trabajen para el pueblo, hay que frenar la privatización del agua. También por esto estamos acá y hay que seguir luchando”, agregó el líder.
El Tercer Malón de la Paz está integrado por diez pueblos originarios y trajo a Buenos Aires los reclamos por los que se levantaron los jujeños tras los cambios realizados en la Constitución provincial. Partió el 25 de julio hacia la Capital Federal, y pasó por las ciudades de Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Córdoba y Rosario para hacer visible su reclamo en todo el país. Ya en CABA, se instalaron primero frente a los Tribunales, donde entregaron un petitorio a la Corte Suprema, y luego se mudaron al Congreso.