Por Martina Suárez

Sara Banchoff compite en parkour a nivel internacional y se consagró campeona de la categoría speed run en la Copa del Mundo celebrada en Portugal en septiembre de este año. También es campeona panamericana y nacional en esta modalidad y top 5 del mundo en freestyle. Ahora, llega su próximo desafío: el Mundial.

Se acerca el segundo Campeonato Mundial de Parkour organizado por la Federación Internacional de Gimnasia. ¿Cuáles son tus objetivos para esa próxima competencia? 
―El torneo es para clasificar a los World Games que se van a hacer el año que viene en China, el objetivo sería clasificar, así que voy a dar lo mejor de mí. El Mundial es la competencia más importante del año, siempre estoy disfrutando y tratando de hacer lo mejor. 

Ganaste la medalla de oro mundial en un deporte poco conocido en la Argentina. ¿Cambió en algo la ayuda del Estado o la llegada de sponsors? 
―Todavía no, ojalá que llegue. En realidad yo tengo una beca pero es del Panamericano, no de la Copa del Mundo. Estamos averiguando bien cómo se actualiza eso, porque todavía no sabemos. Es el único apoyo que tenemos, y la verdad es que necesitamos ayuda porque es muy complicado, es una gran inversión poder ir a las competencias. Es un poco frustrante porque la atención siempre está en deportes como el fútbol y ahora con Franco Colapinto, pero a todos los deportes que son menos convencionales se los deja un poco de lado y es complicado encontrar difusión, por ejemplo.

¿Cómo están costeando este Mundial?
―La parte de mi entrenador la pagamos nosotros, y a mí, por suerte, conseguimos que me invitaran, gracias a la CAG, la Confederación Argentina de Gimnasia. Eso sí, me ayudaron un montón. Tenemos la marca No Meta Clothing junto con mi entrenador y toda la gente de la comunidad del parkour nos ayuda con eso. Son todos re buenos; es más, es lo que se busca en el deporte, ser compañeros y apoyarse entre todos. Son un poquito los valores, la filosofía, trabajar todos juntos. “Ser fuerte para ser útil” y “ser y durar” son los lemas del parkour. Con la marca organizamos competencias entre nosotros, que no son con el reglamento oficial, sino que son más para pasar una tarde juntos. Tenemos inscripción para el torneo, y eso es lo que nos ayuda a recaudar fondos. 

¿Cuántas pistas con medidas oficiales o reglamentarias hay accesibles en Buenos Aires? 
―Creo que la pista frente al Hipódromo de Palermo es la primera en Sudamérica que se construye. Hay una en México también, pero son así los dos lugares, con las reglas de competencia, las distancias, las alturas de las paredes y todo. Pero después, lo que tenemos en la Argentina son parkour parks, hay varios, pero esos no son reglamentarios, son públicos y hay mucha movida de clases ahí, para niños, para adultos, entonces está buenísimo. Es como un espacio que hizo que se moviera más la comunidad y que empezara a haber gente nueva, porque pasás caminando por ahí y llama la atención ver tantas paredes y personas entrenando, entonces la gente se acerca a preguntar y empieza la actividad.

¿Qué necesita el deporte para seguir desarrollándose en la Argentina?
―Primero, que haya más escuelitas para que haya más niños que puedan ser atletas. Y después, que se entrene cotidianamente, que tengan mayor responsabilidad en los entrenamientos, no entrenar un solo día a la semana y después el resto ya está. Si uno se quiere dedicar a esto, se entrena todos los días y le metés con disciplina, digamos. También que se abran más lugares para federarse y que haya más pistas, eso estaría buenísimo.