Por Nacho Cangas 

La lluvia del sábado 20 había azotado con fuerza la ciudad de Buenos Aires, pero no fue impedimento para que el show de Cuarteto de Nos se reprogramara para el día siguiente. La banda liderada por Roberto Musso, e integrada por Alvin Pintos (batería), Gustavo Antuña (guitarra) y Santiago Marrero (bajo y teclados) repasó su repertorio en un show de más de dos horas, con sus clásicos más escuchados, como “Invierno del 92”, “Lo malo de ser bueno” y “Me amo”, entre otros, y también nuevas canciones de su último álbum, Puertas. 

Lanzado en mayo de este año, Puertas es un disco que con sus versos profundiza en las experiencias personales de la vida basadas en nuestras decisiones. Justamente, “sigo atravesando puertas buscando saber quién soy” reza la canción que lleva el mismo nombre que el álbum. 

También, como un sello indiscutido en las letras del Cuarteto, se tratan temas de la actualidad mediante reflexiones y críticas en relación a redes sociales, medios de comunicación, el poder y la sociedad en sí. 

Roberto Musso da inicio al show. FOTO: Julián Valerga (@chuleval) 

“Cara de nada”, perteneciente al nuevo disco, fue la elegida por los uruguayos para abrir con energía el show. También tocaron “En el cuarto de Nico”, “Ganaron los malos” y “Esplín”, entre otras canciones del último álbum. 

La puesta en escena fue otro punto que contribuyó a que la noche se volviera inolvidable para los fanáticos: efectos de luces, una pantalla gigante que acompañaba o presentaba los diferentes temas con animaciones, llamas de fuego que se disparaban a los costados de la minipasarela por la que desfilaba Musso. La energía se sentía tanto arriba del escenario como abajo, entre la gente. 

FOTO: Julián Valerga (@chuleval) 

Además, el público presente en Ferro era, por sobre todo, heterogéneo: desde padres junto a sus hijos que llenaron las plateas hasta grupos de amigos o parejas que pogueaban las canciones en el campo. Una muestra de que la banda uruguaya trasciende a distintas generaciones con su trayectoria de casi cuarenta años.

“Hasta la vuelta que va a ser dentro de muy poquito, ¡eh!”, dijo Musso momentos antes de cantar “Yendo a la casa de Damián”, uno de los grandes éxitos de la banda que, a pesar de haberse estrenado hace casi veinte años, sigue más presente que nunca entre los fanáticos que la corearon a todo pulmón esa noche de domingo.