Por Juana García Cassataro

La boleta única de papel es el método de votación que se implementa este domingo 26 de octubre a nivel nacional. Cada elector vota para elegir diputados nacionales en todo el territorio de la República Argentina, y senadores nacionales en Capital Federal y en las provincias de Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. 

En base a la provincia en la que se lleva a cabo la elección hay dos tipos de boletas. En la mayor parte del país la que se va a ver va a ser con una categoría de cargos

Esto implica que se votan diputados nacionales solamente. La otra forma que tiene la boleta única es con dos categorías de cargos.  

En este caso, se votan senadores y diputados. 

El proceso es novedoso pero simple: primero se marca la opción de preferencia solo en un recuadro por categoría

Luego se pliega la boleta tal como se indica al dorso, siguiendo el orden de los plieguies, de modo que los candidatos y el voto no queden visibles, para asegurar el secreto del acto electoral

Por último, se introduce la boleta plegada en la urna. 

Hay factores a tener en cuenta para que el voto no sea anulado: la boleta debe ser oficial, no se puede marcar más de un partido político por categoría (de hacerlo se anula solo esa categoría), la boleta no puede estar rota en el lugar del voto (se anula si no es posible identificar el voto por la rotura y solo la categoría rota), no puede contar con inscripciones, imágenes o leyendas de cualquier tipo distintas de la marca de la opción electoral. Si se hallan objetos extraños incluidos dentro de la boleta, el voto también será anulado.

La boleta única de papel no es algo nuevo. En la Argentina se viene promoviendo su implementación hace varios años. En algunos países se aplica desde hace más de un siglo, como en Australia, que la utiliza desde 1858, o Estados Unidos, desde 1888 en las elecciones estaduales de Nueva York y Massachusetts. 

Sin embargo, la forma de votación que implica la BUP no es accesible para todos. “La boleta única de papel no es un instrumento accesible. La accesibilidad es ver de qué forma la persona con discapacidad puede valerse de sus propios medios y sin que sí o sí necesite de una asistencia. Falta información al respecto ya que va a ser necesario un acompañante y eso puede generar confusión”, dijo a Diario Publicable Gustavo Hidalgo, fundador y vicepresidente de la Fundación Ayni Wasi.