Por F. Maldarelli y D. Kemper
“Me voy a dedicar a la arquitectura y a los desarrollos inmobiliarios. El Estado ya está es una etapa cerrada, apuntaré al sector privado”, dice Ángelo Calcaterra, primo del presidente Macri, en medio del escándalo por la investigación de pago de sobornos por parte de Odebrecht. Calcaterra es hijo de María Pía, la única hermana de Franco, pero el padre de Mauricio y la madre de Ángelo nunca tuvieron una buena relación.
En 2007, después de ganar las elecciones para Jefe de Gobierno de la Ciudad, su primo Mauricio le vendió la empresa IECSA. Pero Calcaterra no tenía patrimonio suficiente como para poder justificar la compra. Entonces apareció la firma italiana Ghella y se convirtió en acreedora para blanquear los papeles. A partir de esto, diversos medios opositores lo han señalado como testaferro del Presidente y han mencionado la posibilidad de que, en realidad, Macri haya continuado dirigiendo la empresa.
Su personalidad reservada y su bajo perfil son la contracara de sus polémicos socios: Lázaro Báez y Marcelo Odebrecht, además del mismo Macri. Cuando estalló la causa por coimas en la obra pública, Calcaterra se quiso desprender de IECSA para no manchar a su primo y evitar ser el centro de las denuncias cada vez que gane una licitación. Pero, al venderla, compró el Grupo ODS, su controladora, junto con Ghella. Además, IECSA figura como uno de los mayores adjudicatarios de obra pública durante el kirchnerismo, incluso recibió más licitaciones que Lázaro Baez, que hoy está preso.
Lo que más lo ha dejado expuesto es la licitación para el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, que ganó junto a la brasileña Odebrecht y que el gobierno de Macri ha decidido financiar a pesar de las sospechas de corrupción. En el último tiempo, Ángelo anunció su salida de la Bolsa de Comercio para que sus balances no sean públicos y evitar que se sigan investigando sus negocios.
Para Ángelo es muy “raro” vivir todo esto después de tantos años de experiencia. “Me provoca un dolor muy grande”, dice en alusión a su imputación en la causa que investiga irregularidades en la contratación de la obra para el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, que fue adjudicada a un consorcio que su excompañía, IECSA, compartía con Ghella y Odebrecht.
Además cuenta que, desde que su primo asumió la presidencia de la Nación, ha sufrido toda clase de acusaciones y difamaciones. Según declaró, ya le resultaba “insostenible” trabajar por el clima político generado: “Me expuse muchísimo todo este tiempo. Mauricio ahora va a estar más tranquilo, porque la cuestión lo afectaba”, señala.