En el marco del debate por la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en la Cámara de Senadores, manifestantes a favor y en contra del proyecto de ley se congregaron en las inmediaciones del Congreso y las calles aledañas.
Hubo aproximadamente 10 mil personas del lado celeste. Los llamados “Provida” instalaron dos escenarios y varias carpas del lado derecho del perímetro del Congreso. Allí podían encontrarse desde carpas pastorales para el culto católico y lugares de descanso para la atención de los peregrinantes, hasta sectores de charlas con líderes de organizaciones provida y médicos especialistas.
“Es nuestro trabajo como médicos defender toda vida. Admito que la facultad no nos forma demasiado en el área del aborto, pero no es excusa para este proyecto de ley sin sentido que, por primera vez en democracia, quiere legitimar la muerte de argentinos en manos de argentinos”, opinó el urólogo Fernando Secin, perteneciente a la asociación Médicos por la vida.
En el escenario principal, junto a una pantalla gigante, se realizaron shows con cantantes y raperos de freestyle, acompañados de grandes imágenes y figuras religiosas. Desde las 14 comenzaron las diferentes actividades, pero a las 18 empezó la transmisión en vivo del debate. “Somos Argentina y decimos que no a la muerte. Aunque venga la tormenta, Jesús es mi refugio y el que me alienta”, cantó uno de los participantes en su improvisación.
Por otro lado, a pesar de las diversas creencias o inclinaciones políticas, no se hicieron presentes banderas sindicales, partidarias o religiosas. Simplemente podía verse en alto la bandera nacional. “A los que estamos defendiendo son tan argentinos como nosotros. Esto no se tiene que morir acá, recién empieza. Dios quiera que la ley no se apruebe porque sería nefasto para el país”, dijo el cura Juan Rándula.
Al ser consultado sobre una posible solución alternativa ante la inevitable existencia del aborto más allá de la legalización, Rándula dice no saber cuál sería. “Seguir defendiendo la vida con la creencia religiosa que tengas, porque es un derecho que tenemos que a nosotros nadie nos quitó, por eso estamos hablando”.
Bajo cánticos como “Sí a la vida” y “A las dos vidas hay que salvar”, la calle se pintó de celeste con una bandera con el lema “Salvemos a las 2 vidas” de 25 metros que se desplegó con la ayuda de cientos de militantes.
“Nosotros estuvimos dormidos, ellos estuvieron trabajando en las escuelas, influenciando a los niños. Ahora nos toca a nosotros explicar de qué va esto. Igual, es muy probable que hoy ganemos y no salga la ley”, concluyó el médico Sebastián Durand en una de las charlas informativas, y la carpa entera aplaudió.