Por Valentín Chab, Florencia Szapira y Ernesto Migone
Desde hace 137 años, esta extensión de hielos de los Andes patagónicos, llamados Hielos Continentales, se ven afectados por un conflicto que atraviesa décadas y gobiernos. La importancia de los glaciares radica en que son el mayor campo de hielo de carácter continental no polar y con acceso terrestre. De sus 22.500 kilómetros cuadrados totales, 19.000 pertenecen a Chile, y los restantes 3.500, a la Argentina. En esta última porción hay alrededor de cien glaciares, 130 ríos y arroyos y 46 lagos y lagunas.
El conflicto se centra en que Chile pretende que se le adjudiquen 1.057 kilómetros cuadrados de la porción argentina (que representa una superficie cinco veces mayor a la de la ciudad de Buenos Aires), con repercusiones en los campos hídrico, energético, territorial, económico y de soberanía en la Patagonia y en la Antártida. Constituyen una de las mayores reservas de agua dulce del planeta: en caso de necesidad, pueden asistir a 170 millones de habitantes (es decir, más de cuatro veces la población de Argentina).