Por Iñaki Reche, Noa Liberman y Valentina Larrea


Los femicidios son “la materialización más extrema y dolorosa de la violencia de género”, sostiene Mariana Calcagno, jefa de Gabinete de la Dirección General de la Mujer en la ciudad de Buenos Aires. “Desde la línea 144 entendemos que la violencia es una problemática social y hay que focalizar y trabajar sobre la promoción de la equidad de género”, señala, y explica: “Hay que trabajar arduamente en la desigualdad de poder que presenta nuestra sociedad patriarcal y desarmar los estereotipos junto a políticas públicas para construir un país libre de violencia”.

En lo que va de 2019, entre enero y septiembre, se registraron 2.191 casos de violencia de género denunciados a través de llamados telefónicos. Del total de las denuncias realizadas, el 95% son por violencia psicológica, y casi el 58% de los llamados denunció violencia física. Otras razones esgrimidas son violencia económica, sexual y simbólica.

Poco más del 90% de los llamados acusó que la modalidad de violencia es doméstica. El resto de las denuncias son por casos ocurridos en el ámbito laboral e institucional. De los 2.191 casos registrados, casi la mitad son denuncias de agresión por parte de una ex pareja. Y buena parte de los llamados expresaron que la relación era de concubinato. Por otro lado, casi el total de las llamadas fueron hechas por parte de la persona en situación de violencia. En menor medida, algunos llamados fueron efectuados por familiares de víctimas que denunciaron situaciones de violencia de género.

Desde 2017, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene firmado un convenio con el Instituto Nacional de las Mujeres para unificar la atención telefónica a víctimas de violencia a través de la línea 144. Durante 2018, con el propósito de mejorar la atención telefónica de las mujeres víctimas de violencia, se realizó un convenio con la Policía que permite articular la línea 911 con la 144 de CABA. “Este acuerdo establece la posibilidad de que la Dirección General de la Mujer pueda solicitar un móvil policial mientras ocurre la llamada telefónica”, explicó Calcagno. “Dependiendo del relato, el tiempo transcurrido, las características del agresor, el estado emocional de la víctima y el estado del caso, se le informa a la mujer acerca de la atención que se le brindará desde la Dirección General de la Mujer. Por último, se le sugiere que si no fue al hospital a revisarse, lo haga de inmediato”.

El 65% de los llamados para hacer denuncias fueron realizados por mujeres argentinas. También, un gran número de mujeres extranjeras, entre ellas, peruanas, paraguayas y bolivianas, se comunicaron con la línea 144 por situaciones de violencia de género.

Foto: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires