Por Agustín Puszczyk y Marco Palazzo
Luego de votar en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires Javier Milei criticó a la “casta política” y anticipó que no va a consensuar con la oposición.“La situación del país es extremadamente delicada. Los desequilibrios macroeconómicos son grandes y estamos en la antesala de algo que podría ser peor que el Rodrigazo”, aseguró refiriéndose al histórico ajuste de 1975 durante la presidencia de María Estela Martínez de Perón. “Lo que nos hunde es el colectivismo y la mayor parte de la casta política son colectivistas”, agregó.
El representante del partido La Libertad Avanza afirmó que no tiene nada que conversar con la oposición luego de la convocatoria a diálogo del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. “No tengo nada que conversar. Nosotros vamos a estar abrazando proyectos que estén en consonancia con la libertad. Todo lo que esté en contra, no lo vamos a apoyar y no tenemos que dialogar nada porque lo nuestro es una posición moral, y los valores morales no se negocian”, detalló el economista.
Además de incumplir la veda impuesta por la Cámara Nacional Electoral, el candidato citó al ex director técnico de la selección de fútbol Carlos Salvador Bilardo. “Soy bilardista y lo único que creo es en el resultado, por lo que vamos a ver qué números nos depara la noche”, dijo. Milei asistirá por la noche al búnker de La Libertad Avanza en el estadio Luna Park, con todos sus seguidores a la espera de la definición en los comicios.
Por otro lado, el ex presidente del Banco Provincia Juan Curuchet declaró a Publicable que con sus dichos Milei pecó de “inexperiencia e ignorancia”. Con respecto a los últimos posteos de Milei en sus redes sociales, Curuchet opinó que la restricción de publicar encuestas es “dudosa”. “La prohibición de compartir encuestas es criminalizar una conducta que tampoco está claro que influya en el voto de nadie”, dijo. “Las redes sociales son irrefrenables. Millones de personas mandan contenido político después del viernes a las 8 AM y no pasa nada”.
Una práctica extendida
Máximo Kirchner, jefe de la bancada de diputados del Frente de Todos, también violó la veda. Luego de haber votado, declaró que las acciones recientes del gobierno “no son medidas para revertir una elección, sino para revertir las consecuencias económicas del macrismo y de la pandemia”.
En la historia reciente de las elecciones otras figuras políticas también rompieron la veda. María Eugenia Vidal lo hizo en 2019, con un spot de campaña en la TV Pública, y Daniel Scioli en 2015, cuando recorrió varias localidades del conurbano bonaerense con un grupo de militantes que portaban banderas y remeras con la estampa “Scioli 2015”.
La veda electoral existe en Argentina desde 1902, con un reglamento dictado en el segundo mandato presidencial de Julio Argentino Roca por el cual los electores no podían usar banderas u otros símbolos pertenecientes a un partido durante el día de las elecciones. La Ley Sáenz Peña amplió este márgen a la noche anterior y posterior a cada jornada electoral. Para 1951 se prohibió también la publicidad política en ese periodo de tiempo y en 1972, el consumo de alcohol y los actos públicos. La última modificación de la ley vigente es de 2009, cuando se estableció la imposibilidad de difundir encuestas relacionadas desde ocho días antes de los comicios y hasta pasadas las tres horas del cierre.