Por Jerónimo García Beraudi
Un informe del abogado Björn Gercke revela apenas una parte de los múltiples casos de abuso en la Iglesia Católica de Francia. Al igual que en Irlanda, Estados Unidos o España, los expertos franceses continuaron la línea de investigación sobre los casos de pedofilia en el ámbito eclesiástico.
En 2021, una investigación comisionada por la Iglesia francesa determinó que, por lo menos, unos 216.000 niños habían sido abusados sexualmente por miembros del clero católico francés desde 1950. El número podría aumentar a 330.000 si se incluye el abuso por parte de miembros laicos de la Iglesia.
El jefe de la investigación, Jean-Marc Sauvé, y su grupo revisaron por más de dos años y medio registros judiciales, policiales y eclesiásticos, además de entrevistar a víctimas y testigos de los casos. Se encontró evidencia de 2.900 a 3.200 abusadores, de un total de 115.000 sacerdotes y otros clérigos. Además, el documento de 2.500 páginas señala que la “gran mayoría” de las víctimas eran niños preadolescentes de una amplia variedad de orígenes sociales.
Si bien la Iglesia francesa expresó su total repudio ante el hallazgo, además de pedir perdón, la realidad es que poco se hizo para reparar el impacto que tuvo el accionar de los pedófilos sobre las víctimas de los abusos. La investigación determinó que el 60 por ciento de las víctimas sufrieron severos traumas en su vida emocional y sexual.
La investigación recomendó cambios en la cultura y las prácticas de la Iglesia, incluidas las limitaciones al secreto de confesión en casos de abuso. Este debería utilizarse como un punto de inflexión, ya que, por lo menos hasta la primera década de 2000, la Iglesia francesa siempre mostró “una indiferencia profunda hacia las víctimas”, según uno de los jefes de la investigación.