Por Tomás Álvarez
La precandidata presidencial por la coalición de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich votó cerca del mediodía en el predio ferial de la Sociedad Rural. No fue un trámite sencillo: primero, emitió sin problemas el voto tradicional con boleta de papel para elegir candidatos nacionales, pero el inconveniente se presentó al momento de elegir candidatos a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y autoridades locales: cuando imprimía la boleta única electrónica le salía otro candidato y no el que había elegido.
Ante esa situación y frente a las cámaras de varios canales de televisión, se acercó personal de sistemas para solucionar el problema el problema técnico. Estuvieron aproximadamente diez minutos trabajando hasta que decidieron cambiar la máquina. Al noveno intento, la precandidata pudo finalmente concretar su voto.
“Fue un desastre y una mala experiencia ya que tuve que votar como siete u ocho veces porque me cambiaron la máquina, porque no funcionaba”, dijo minutos después en rueda de prensa. “Me pasó una cosa muy rara, porque votaba una lista y terminaba saliendo impresa otra distinta, tampoco funcionaba la máquina y por suerte estaba el delegado electoral y los técnicos”.
Para terminar, anunció que durante la tarde analizaría junto a sus compañeros de campaña las encuestas de boca de urna y después iría al búnker de Parque Norte para esperar los resultados finales.
Edición: Camila Mitre