Por Camila Mitre y Valentina Carrizo

En la interna de la coalición Juntos por el Cambio, la precandidata a presidente Patricia Bullrich ganó con el 17% de los votos. Horacio Rodríguez Larreta obtuvo el 10,5%. Bullrich contó que mantuvo una conversación telefónica con el Jefe de Gobierrno porteño y que él la felicitó por la victoria.

Juntos por el Cambio es la segunda fuerza electoral a nivel nacional con el 27,5 % de los votos, sobre el 61% de mesas escrutadas. La primera fuerza es La Libertad Avanza, liderada por Javier Milei, que alcanzó el 32%. Dante Sica, ex ministro de Producción, fue uno de los primeros en confirmar la victoria del partido del economista. “Hicieron una muy buena elección. Había mucha expectativa en los mercados de capitales”.

Quienes estaban en el búnker de Juntos por el Cambio se mostraron optimistas desde temprano. “Espero que sea una elección decisiva que permita dar vuelta una página de la historia. Estoy totalmente convencido de que todas las disputas van a quedar atrás y nos vamos a preparar todos juntos para ganar la elección en octubre, comentó Pablo Avelluto, ex ministro de Cultura de la Nación.

Una de las candidatas outsider, la boxeadora influencer Alejandra “Locomotora” Oliveras, precandidata a diputada nacional por Santa Fe, añadió: “Necesitamos trabajo, educación y seguridad. Por eso la elegí a Patricia, va a ganar por knockout”. Por su parte, Patricia Vázquez, precandidata a diputada nacional, aseguró que la gente le dijo basta al kirchnerismo” y que “se puede votar con bronca, pero en las generales hay que pensar más.

Los comicios fueron particularmente difíciles en la Ciudad de Buenos Aires por los problemas técnicos en 240 máquinas destinadas a la Boleta Única Electrónica (BUE): “Mi experiencia fue mala. Me imagino que muchísima gente va tener que esperar en una cola, si les pasa lo que me pasó a mí. Lo normal es votar un ratito, tres minutos e irse”, planteó Bullrich al momento de emitir su voto. Además, calificó la votación porteña como “un desastre y resaltó: “Los sistemas electorales tienen que tener un nivel de maduración. Hay que probarlos y trabajarlos un tiempo largo para ver si efectivamente funcionan”.