Por Mia Baldi y Martina Fernández Souto

“Es inentendible, creemos que había pruebas suficientes para la condena.” Esas fueron las primeras palabras de la abogada querellante, Marina González, al conocerse la decisión del Tribunal Oral Criminal 15 de dictar la absolución de Hernán González Rizzi, acusado de abuso sexual en perjuicio de su hija Luna, cuando ella tenía entre 6 y 9 años. En la absolución, el Tribunal declaró la “inexistencia de los hechos”, citando la misma argumentación del imputado y de su defensa. La querella apelará el fallo ante la Cámara de Casación, una vez que se conozcan, el 28 de este mes, los fundamentos del fallo.

“Cuando terminó la audiencia, Luna se puso a llorar y junto a Yama Corín, su madre, estaban muy tristes y decepcionadas, señaló la abogada querellante en diálogo con Diario Publicable. La sentencia fue dictada por los jueces Virginia Sansone, Adrián Martín y María Elisa Gaeta. El fiscal Guillermo Morosi había pedido una condena de 15 años de prisión por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo filial preexistente”. La querella solicitó una condena por abuso sexual con acceso carnal, delito que tiene un pena de 6 a 15 años, o en su defecto la pena de abuso simple, con cuatro a seis, sumado al de corrupción de menores, con tres a diez años de prisión.

Luego de la sentencia, Yamila “Yama” Corín salió del edificio abrazada a su hija Luna y comunicó el veredicto a la multitud que las acompañaba.

“Vamos a seguir y enfrentar no solo a un gobierno fascista y la impunidad de los abusadores, sino también a las causas que se nos van a venir; queda seguir juntas”, expresó la madre de la víctima. Luna hoy tiene 21 años.

En la última audiencia estuvo presente Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que aseguró: “Vamos a ir hasta el final, tiene que ir preso, sabemos que vamos a vencer, porque seguimos a Luna y al pueblo argentino” en los reclamos de justicia.

“Para nosotras fue sorpresivo el fallo, es inentendible, de ninguna manera era lo que esperábamos y creemos que había pruebas suficientes, afirmó Marina González. “Recién el 28 de este mes nos entregan los fundamentos de la sentencia y nos queda apelar a Casación”, agregó la abogada.

La defensa del acusado estuvo a cargo de Patricia Anzoátegui, directora jurídica del Observatorio de Falsas Denuncias. Me llamó la atención la agresividad y falta de formas y de respeto de la abogada del acusado. Hacía preguntas insólitas desde mi punto de vista”, comentó la histórica referente de los derechos humanos y abogada feminista Nelly Minyersky, quien estuvo presente en tres de las audiencias del juicio, acompañando a Luna y a su madre.

Desde el comienzo del juicio, el 8 de agosto último, el acusado siguió el debate por Zoom, y tuvo la posibilidad de decir sus “últimas palabras” antes de conocer su sentencia. Negó la existencia de los delitos y mantuvo su postura de que todo fue “un invento” para perjudicarlo y hasta llegó a decir que a su hija “le contaminaron la memoria”.

La denuncia contra González Rizzi fue presentada en 2012, luego de que Yama detectara signos de un posible abuso a la menor por parte de su progenitor luego de consultar con una terapeuta. Yama encontró dibujos eróticos con la recurrente figura de un hombre con pelo largo y rulos, tal como tenía el padre de la niña. A los 13 años Luna escribió una carta donde relató todo lo que había vivido entre los 6 y los 9, durante los fines de semana que pasaba en el monoambientedonde vivía su padre.

Mientras esperaban el veredicto, unas trescientas personas pedían “justicia para Luna” en la puerta del Tribunal 15, en Lavalle 1171, en la zona de Tribunales. Permanecieron en el lugar, a pesar de la lluvia.

Durante el juicio Luna y Yamafueron acompañadas en forma permanente por colectivos feministas, entre ellas las militantes de la Agrupación

“Estamos muy tristes y decepcionadas, decidieron seguir encubriendo abusadores”, expresó Renata Vismara, integrante de la agrupación Mundanas al enterarse de la sentencia.

También contaron con el apoyo del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, organizaciones políticas, feministas, sindicales y de derechos humanos. En algunas audiencias estuvieron presentes la secretaria nacional de Niñez, Ayelén Mazzina; el secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner; la subsecretaria de Políticas de Diversidad, Agustina Ponce; la diputada nacional Mónica Macha, y María Perceval, representante especial para la Política Exterior Feminista. Otras personalidades que estuvieron presentes fueron María Elena Naddeo, directora de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad del Pueblo de CABA; el ex juez federal Carlos Rozanski; Liliana Hendel, secretaria de Mujer y Géneros de La Matanza; la diputada Victoria Montenegro, y Nelly Minyersky, de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

La línea 137, que brinda acompañamiento a las víctimas de violencia familiar y sexual, desde 2017 hasta enero de 2023 registró en la Argentina 4.912 casos de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual. El 77,6 por ciento de las víctimas son del género femenino. “No hay que perder de vista que la Justicia se sigue posando sobre una lógica patriarcal y es muy difícil que las víctimas sean escuchadas, sobre todo en este tipo de delitos que ocurren, por lo general, puertas adentro”, concluyó la abogada Marina González.