Por Luisina Arozarena, Mora Zaballa y Fiorella Pontoriero

En un momento en el que el conflicto en Medio Oriente es objeto de debate y controversia, el documental Nacido en Gaza ofrece una perspectiva profundamente humana que trasciende las fronteras políticas y recuerda la importancia de la compasión y la solidaridad en tiempos de crisis.

El mundo volvió a fijar los ojos en Medio Oriente a partir de los ataques del grupo Hamás a Israel en octubre de 2023. La región en cuestión es la Franja de Gaza, que con 2,2 millones de habitantes en 360 kilómetros cuadrados es uno de los territorios con mayor densidad poblacional del mundo, según el último informe de las Naciones Unidas.

La película fue dirigida y filmada por el reportero de guerra, escritor y cineasta ítalo-argentino Hernán Zin durante la ofensiva israelí hacia la Franja de Gaza entre julio y agosto de 2014. A través de imágenes impactantes y testimonios conmovedores, sumerge al espectador en un mundo marcado por la tragedia y la esperanza, donde la resiliencia y la determinación brillan incluso en los momentos más oscuros. Desde la angustia de los padres que luchan por proteger a sus hijos hasta el dolor de quienes han perdido a sus seres queridos, el director captura la esencia del conflicto y muestra las consecuencias devastadoras que deja a su paso.

El director narra de manera cruda la historia de diez niños palestinos en Gaza luego de aquellos enfrentamientos. A partir de este recurso, el film expone las realidades brutales que enfrentan los habitantes de la región, especialmente los niños, cuyas vidas están marcadas por la violencia y la pérdida. Zin refleja la complejidad del conflicto sin caer en simplificaciones o estereotipos.

Zin durante la filmación de uno de sus documentales.

Tras las huellas de las balas

A pesar de que fue filmado hace nueve años, el documental -nominado en los Premios Goya y los Platino- supo convertirse en uno de los más vistos en Netflix desde que escaló el conflicto palestino-israelí. Sin embargo, este no es el primer proyecto de este estilo de Zin, quien desde hace veinte años se especializa en periodismo de guerra y ya había visitado Gaza en 2006, durante la ofensiva militar israelí denominada “Lluvia de verano”. Ese viaje fue la materia prima del libro Llueve sobre Gaza: vida y muerte en tierra sitiada, editado en 2016.

Es duro pensar que un documental de hace nueve años refleje una situación del presente, más aún cuando no es un caso aislado. Las historias de estos niños bien podrían ser contadas en otros países, en otros años. El mismo Hernán Zin dirigió en 2016 Nacido en Siria, donde cuenta las historias de distintas infancias que intentaban escapar de su país en busca de una mejor vida. Ambos documentales están disponibles en Netflix.

Quizá lo más interesante sea ver la naturalidad y confianza con que los protagonistas abren las puertas de su dolor. Es un acercamiento muy humano al trabajo periodístico: un enfoque desde la perspectiva de los niños y la decisión por un tratamiento más humano que político, alejado de la contaminación mediática que suele verse en los medios tradicionales y digitales.