Por Ornella Mainetti

Las grandes nevadas caídas en los últimos días en la localidad rionegrina de El Bolsón trajeron múltiples problemas, incluyendo cortes en el tránsito, apagones de luz y falta de agua por congelación de caños. Hubo, además, “helada negra”, un fenómeno que se da cuando la nieve, al derretirse, forma una capa de hielo transparente en las rutas, lo que puede hacer que los vehículos se deslicen, pierdan el control y en muchos casos vuelquen o choquen.

“Hay que tener mucha precaución en el manejo cuando se mezcla nieve y helada negra en curvas donde da poco el sol y no se descongela en todo el día. Desde Vialidad piden no viajar de noche y que, en caso de hacerlo, se circule despacio y con uso obligatorio de cadenas”, explica Eduardo Mango, residente de El Bolsón.

Si bien al comienzo del invierno hubo bastante lluvia y poca nieve, la localidad patagónica registró un día con casi 15 centímetros de nieve acumulada, que finalmente se derritió y sólo quedó barro acumulado en las calles. “La temperatura llegó a estar entre 6 y 8 grados bajo cero, lo que complicó la circulación en la ciudad porque hubo calles con hielo. Por fuera de eso, la temperatura promedio ha sido de entre 6 y 10 grados, con noches de un grado”, afirma Mango.

Residentes de la zona que integra El Bolsón, El Hoyo, Lago Puelo y Epuyén afirman que por estos días, en general, no hay nieve acumulada, por lo que la comunidad mantiene su vida cotidiana. Sin embargo, saben que el clima es impredecible. “La posibilidad de que caiga nieve, grandes lluvias o heladas por varios días es gigante. Así es la Patagonia: te levantás con lluvia, al mediodía sale el sol, a la tarde vuelve a llover y a la noche caen heladas fuertes”, afirma otra residente.

Edición: Joaquín Benítez Demark y Sofia Guitler