Por Valentín Seiller

Oriundo de Río Gallegos, el diseñador Panni Margot revolucionó la industria de la moda con su enfoque vanguardista y su habilidad para fusionar tecnología y estética. A los 26 años, Margot dejó la carrera de Medicina para dedicarse a la moda. Inspirado por la cultura japonesa y su amor por la ciencia ficción, presentó diseños que desafían las normas tradicionales, con prendas oversize y unisex que se adaptan a cualquier cuerpo y reflejan su filosofía de que la moda es para todas las personas. 

―Hace poco la Legislatura porteña te declaró Personalidad Destacada de la Cultura de Buenos Aires. ¿Qué fue lo que más te emocionó al haber recibido esa distinción? 
―Creo que fue sentir que todo el trabajo y esfuerzo de estos últimos años había sido reconocido, por todos estos años invertidos en esto que amo. También me confirmó que elegí el camino correcto.

―En 2022 hiciste una colección diseñada con inteligencia artificial. ¿Cómo creés que la tecnología seguirá transformando la industria de la moda en los próximos años?
―Mucha gente piensa que el concepto de tecnología es reciente, pero existe desde hace mucho tiempo, desde el estampado en Japón, que fue un gran salto en la industria de la moda, o como la invención de las fibras de nylon para hacer medias. La tecnología va transformando constantemente la moda, por eso en los próximos años va a haber una fusión increíble entre lo digital y lo textil. Imaginate poder crear una prenda única para cada persona, hecha a medida, para luego poder probarse virtualmente desde casa. 

―Tus colecciones muestran una influencia de la cultura japonesa. ¿Qué aspecto de esa cultura te inspira más y cómo lo incorporás en tus diseños? 
Lo que más me atrae es su arte, especialmente el concepto de wabi-sabi, la belleza en las imperfecciones naturales, lo que lleva marcas del paso del tiempo. Lo incorporo buscando siempre un equilibrio entre lo moderno y lo tradicional, lo pulido y lo rústico. Uso telas que tienen texturas únicas, a veces desgastadas o con patrones que parecen hechos a mano.

―Cuando diseñás, ¿pensás en un grupo de personas que pueda utilizar cada uno de esos diseños?
No me limito a un solo target, me gusta pensar en la diversidad de las personas que pueda utilizarlas con diferentes estilos de vida, personalidades y preferencias. Mis diseños no se limitan a una edad ni estilo. Por ejemplo, mi hermano es muy conservador y clásico a la hora de vestirse, y me sorprende que compre también mi ropa.

―¿Qué metas tenés a futuro?
Me encantaría colaborar con el diseñador Yohji Yamamoto, su estilo minimalista y vanguardista ha sido una gran influencia en mi trabajo. Quiero presentar mis colecciones en la Semana de la Moda de París, de Milán, de Nueva York o de Londres, y también en la Met Gala.