Por Lautaro Chichizola, Juan Ignacio Brizuela y Alejo Bernhardt

Guillermo Moreno, líder del partido Principios y Valores, encabezó su propio acto para conmemorar el Día de la Lealtad Peronista en la plaza Juan Domingo Perón, ubicada en avenida Paseo Colón, entre las calles Moreno y Belgrano de la ciudad de Buenos Aires. 

El peronismo conmemoró el Día de la Lealtad este 17 de octubre con tres actos separados: el evento principal fue liderado por Axel Kicillof en Berisso, aunque la ausencia de Cristina Kirchner y otros líderes del kirchnerismo en este acto destacó las tensiones dentro del partido. En la ciudad de Buenos Aires un acto del sector más alineado a los Kirchner fue encabezado por el sindicalista Víctor Santa María y Mariano Recalde, mientras que Moreno organizó un tercer evento en la plaza Juan Domingo Perón, centrado en la industrialización de la Argentina.

Al acto de Moreno, según los organizadores, asistieron alrededor de 9 mil personas y distintas agrupaciones, como un sector de la CGT de la industria del vidrio, la Agrupación Peronista Bonaerense (Apebo), la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta) y el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (Seoca).

Moreno destacó la importancia de recuperar el modelo productivo nacional. “Argentina debe volver a poner en marcha sus fábricas. Sin industria, no hay justicia social“, afirmó, e hizo un llamado a retomar las políticas económicas que caracterizaron a los primeros gobiernos peronistas. “No somos un pueblo imperialista, no somos un pueblo dominador, somos un pueblo generoso que ha construido la doctrina más perfecta de la humanidad y sé que se la vamos a legar a todos los pueblos del mundo”. 

Alejandro Kim, excandidato a legislador porteño, resaltó que el de Moreno es el único acto peronista que se desarrolló durante el día y que “hace muchos años se viene perdiendo la esencia de lo que es el peronismo, la esencia del trabajo. Actos como este resaltando lo nuestro, la argentinidad y el peronismo nos hacen reflexionar a todos como pueblo en dónde está la bandera que debemos defender”. Y agregó: “A los compañeros que están dispersos a lo ancho y largo del país les decimos que no está todo perdido, acá están la esperanza y la llama que nos van a llevar a un gobierno peronista”. 

Los tres actos de celebración del Día de la Lealtad revelan no solo la división política dentro del peronismo, sino también diferencias ideológicas en cuanto a la estrategia futura del movimiento. Mientras que Kicillof optó por una línea más moderada, evitando pronunciamientos contundentes sobre la interna, el sector alineado con Cristina Fernández subrayó la necesidad de volver a las raíces más combativas del peronismo, buscando un acercamiento directo con la militancia, y, en contraste, Guillermo Moreno enfatizó la necesidad de una política industrial fuerte, apuntando a un perfil más económico y productivo. Estas divergencias reflejan la lucha por el liderazgo dentro del espacio peronista y la búsqueda de una identidad clara de cara a los próximos desafíos electorales.