Por Sebastián Sasson, Sofía Guitler y Sebastián Kalik

“Andaba por la calle y me encontraba con gente que me decía que venía de sacar entradas o acababa de verla, una cosa que no ocurre habitualmente”, recuerda Rita Cortese, una de las protagonistas de Relatos salvajes, de Damián Szifron, que mantiene su vigencia a más de diez años de su estreno. Con un elenco estelar integrado por Ricardo Darín, Oscar Martínez, Érica Rivas, Leonardo Sbaraglia, Julieta Zylberberg, Darío Grandinetti, César Bordón y Alan Daicz, entre otros, se trata de la película nacional más vista de la historia, que además logró una nominación al Oscar como Mejor película extranjera y se llevó galardones internacionales como el Goya, el Bafta y ocho premios Platino.

Szifron no solo escribe la película, la piensa y la edita con sus propias manos. Además, suma las opiniones de todos y las absorbe como una esponja”, destaca Bordón, antagonista de Cortese en aquel relato en el que ella quería cocinarle huevos fritos con veneno para ratas. “Rita no solo es una actriz increíble, sino que también es una compañera fantástica y muy solidaria. Tiene una violencia para la escena y a la vez una contundencia que es fabulosa”, dice sobre su compañera.

Rita Cortese como una cocinera sedienta de venganza.

Relatos salvajes está compuesta por seis cortometrajes que, si bien son independientes, tienen algo en común: la violencia. “La película capta un gen argentino relacionado con la fantasía de resolver las cosas siempre con agresión”, opina Bordón, para quien, como para buena parte del elenco, el éxito radicó en el corazón que puso su director. “El factor principal para el éxito fue la cabeza de Szifron detrás, delante y a los costados del proyecto”, asegura Alan Daicz, quien protagoniza el relato titulado “La propuesta”, en el que su personaje asesina a una mujer embarazada en un accidente de auto.

Cortese describe a Szifron como alguien con “una precisión y dedicación muy atractivas”. A través de una sátira, el realizador logró crear una película original e innovadora que continúa repercutiendo en el público. “Todos los relatos tienen algo que, de alguna u otra manera, a cualquiera de nosotros le podría haber pasado. La gente se identifica con lo que sucede”, reflexiona Bordón, a lo que Cortese suma: “Por eso creo que se convirtió en un fenómeno cultural, tal vez esta es una sociedad que tuvo, y continúa teniendo, una gran necesidad reivindicatoria”.

César Bordón en Relatos salvajes.

En un mundo lleno de injusticias y dificultades, muchas personas son llevadas a su límite. Esta película trata sobre ellas y los modos en que cruzan la delgada línea que separa la civilización de la barbarie. Desde el primer relato, los espectadores quedan sumergidos en una trama desesperante que sorprende y provoca a quienes se ven reflejados en los horrores cotidianos que presenta. La violencia cruda y el intenso deseo de venganza son aspectos clave en el desarrollo de las historias individuales: “Cada uno de los personajes considera que está siendo como un justiciero fuera de lo que el sistema considera correcto”, señala Cortese.

Sin embargo, los momentos de humor negro logran liberar la cantidad justa de tensión. La forma en que está construida la película convierte al espectador en un ser expectante, como lo define Bordón. Relatos salvajes, que vendió cuatro millones de entradas en la Argentina y recaudó más de 40 millones de dólares en todo el mundo, es un hito del cine nacional. “Generalmente las películas tienen aspectos más elitistas y apuntan más a un tipo de público. Esta logró llegar a todo el mundo”, concluye el actor.