Por Sofía Rossi Sauer
El 11 de noviembre de 1951, más de 3.500.000 mujeres argentinas pudieron ejercer su derecho al voto y a ser elegidas como representantes. Esta lucha se consagró como una victoria feminista y tuvo como gran protagonista a María Eva Duarte de Perón (Evita) y a otras guerreras sufragistas como Julieta Lanteri, Cecilia Grierson, Elvira Rawson y Alicia Moreau.
El 9 de septiembre de 1947, una multitud de mujeres se presentó en los alrededores del Congreso de la Nación para exigir la aprobación de la Ley 13.010 de Sufragio Femenino, luego apodada como “Ley Evita”. La ley fue sancionada ese día y promulgada a nivel nacional el 23 de septiembre: “La mujer debe afirmar su acción, la mujer debe votar. La mujer, resorte moral de un hogar, debe ocupar su sitio en el complejo engranaje social de un pueblo”, exclamó Eva Perón ante una multitud de mujeres en Plaza de Mayo, luego de la victoria. Si bien la sanción fue en 1947, se aplicó recién cuatro años después, durante la elección en la que Juan Domingo Perón fue reelecto Presidente.
MUJERES ORGANIZADAS
En julio de 1949 se fundó el Partido Peronista Femenino. La encargada de elegir a las delegadas de cada distrito fue Evita, y el requisito fundamental para la selección era estar lo más alejada posible de políticas fundamentadas por hombres. Las reuniones se realizaban desde en la casa de una vecina hasta en teatros, siempre dependiendo de la región. Los hombres tenían terminantemente prohibido entrar a cualquiera de los 400 centros cívicos distribuidos a lo largo y ancho del país. Allí se llevaban a cabo actividades de caligrafía, inglés, alfabetización, formación política y cocina, entre otras.
LA PRIMERA MUJER QUE VOTÓ
En las elecciones de 1911, Julia Magdalena Ángela Lanteri, más conocida como Julieta, se valió de la autorización de un juez para lograr emitir su voto y convertirse en la primera mujer en votar de Sudamérica. En 1918 , Lanteri creó Partido Feminista Nacional, que postulaba el sufragio femenino y proponía que el Estado debía brindarle protección a las madres trabajadoras, a sus hijas/os, la educación mixta y la abolición de la pena de muerte. Ese año se postuló como candidata a diputada de la Nación y, aunque no ganó, recibió 1730 votos.
Además, existieron otras mujeres en la historia argentina que lucharon por la emancipación política, como Alicia Moreau de Justo, creadora del Comité Pro-Sufragio Femenino; Elvira Dellepiane de Rawson, feminista y luchadora por los derechos de salud pública y la educación; Cecilia Grierson, primera médica argentina, y figuras de la literatura como Alfonsina Storni y Silvina Ocampo, entre tantas otras.