Por Ana Clara Currarino Siebenhar

En el barrio de La Boca se está llevando a cabo una limpieza cultural. La Feria de Artesanos de Caminito fue desplazada y los puestos, que son más de cien, no cabrían en la Plaza de los Bomberos, donde planean moverlos. Además ese lugar cuenta con menos presencia de turistas que Vuelta de Rocha I Y II, donde tienen permiso para alojarse desde 1992.

El proceso de movilización forzada de puestos de artesanos, que empezó a mediados del año, sucedió en paralelo al desalojo de familias. Natalia Quinto, militante de la organización La Boca Resiste y Propone, dijo en una entrevista con el medio ANRED que los desalojos durante esas fechas “fueron desmesurados y violentos” y dejaron a familias sin hogar y con sus pertenencias en la calle, a la deriva. “El gobierno acredita la utilidad pública con una expropiación que la última dictadura cívico – militar hizo con motivo del paso de la autopista y el ensanche de la Avenida Pedro de Mendoza, proyecto que al día de hoy está absolutamente caduco. La expropiación se terminó en el año 97”, explicó Quinto. Además, señaló que durante los desalojos no dejaron pasar a los abogados de la organización y que el mismo juez que había pedido un alto a los desalojos a la semana siguiente dio el permiso para que continuaran.

Todo esto sucede en el marco de los proyectos del Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, para fortalecer en el sur de la ciudad la identidad cultural y migratoria, la pasión por el fútbol y el tango. La empresa Sturla, que también maneja el turismo a la Isla Martín García y conecta la zona norte con la ciudad, inauguró la ruta de La Boca – Puerto Madero, luego de años de saneamiento fluvial.

En este contexto, los vecinos decidieron movilizarse para demostrar su enojo por la falta de políticas públicas en el barrio. Bajo el lema “La Boca nos convoca”, se reunieron el segundo viernes de noviembre para defender la identidad del barrio. La movilización tuvo que sortear un gran operativo policial con camiones hidrantes. El senador Mariano Recalde, la diputada Paula Penacca, y el secretario general de la Comuna 4, Tomás Lerner, también estuvieron presentes. A pesar de la represión con gas pimienta, el grito del barrio porteño es uno: “La Boca no se vende, se defiende”.

SE ESTÁ INCENDIANDO LA BOCA

En la última parte del año se han desatado, al menos, tres incendios en conventillos del barrio. Sin causas aún descubiertas, dejaron un muerto, 27 personas afectadas y varias viviendas clausuradas.

HISTORIA DE LA RESISTENCIA ARTESANA

La lucha de los artesanos porteños por un lugar donde mostrar su trabajo no es nueva. La calle Florida es, desde hace décadas, recorrida tanto como por locales, como por turistas. Allí se encontraba un grupo de artesanos que a principios del 2003 fueron violentamente desalojados. Entonces comenzó su lucha. El 14 de marzo del mismo año fueron víctimas de la Guardia de Infantería. No sólo hirieron a 14 personas, también destruyeron su materia de trabajo.

Entre idas y vueltas, pero siempre resistiendo, lograron conseguir dónde alojarse. El Gobierno porteño les cedió un lugar en Avenida de Mayo 649, donde hoy funciona el Paseo de la Resistencia.