Por Josefina Girotti

La primera ceremonia de los Premios Martín Fierro a los Portales Web de noticias, realizada el 11 de julio, y la de los reconocimientos a la Radio, que tuvo lugar este domingo, renovaron el debate: ¿por qué cada vez existen más premiaciones en diferentes rubros? De los galardones tradicionales a la televisión a las ceremonias digitales, el premio atraviesa un proceso de transformación y diversificación hacia las nuevas audiencias que ha despertado interés, polémica y popularidad.

La primera entrega de los Martín Fierro se llevó a cabo el 25 de mayo de 1959. Ese día, la Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonía Argentina (APTRA), fundada un año antes, organizó la ceremonia para premiar a lo mejor de la televisión argentina de 1958. El evento fue sencillo y sin transmisión televisiva, pero marcó el inicio de una tradición que continúa hasta hoy, premiando a los profesionales y programas destacados de la radio y televisión argentina.

A lo largo de estos 58 años de vigencia en la pantalla chica (desde 1967), la tecnología comenzó a mutar y gestó una guerra silenciosa en la que los medios tradicionales empezaron a verse opacados y casi desterrados de la centralidad del mundo audiovisual. En este contexto, durante la última década y media, los Martín Fierro se embarcaron en una profunda búsqueda con el fin de poder adaptarse a los contenidos digitales y los nuevos formatos de consumo audiovisual, que hoy marcan agenda tanto como la televisión nacional.

Alejandro Rodríguez Bodart, miembro y jurado de APTRA, en conversación con Publicable, explicó que “de a poco, los Martín Fierro se están adaptando a la nueva contingencia, a buscar audiencias por fuera de la televisión, con el objetivo de apelar a un público más joven”.

Fue en 2017 cuando el boom de las redes sociales marcó la aparición de nuevos personajes con características y labores atractivas para la era digital, que vino acompañada de audiencias jóvenes y tecnológicas: influencers, youtubers, instagramers. Toda esa cumbre virtual desembocó, en 2018, en la creación de los premios Martín Fierro Digital. En el caso de los recientes Martín Fierro de los Portales Web, si bien tuvo el mismo formato de ceremonia que el resto de las premiaciones, el evento fue transmitido en vivo a través del streaming de Infobae.

“Los premios buscan acercarse a otro público, distinto al tradicional de consumo de premiaciones. Tal vez a principios de los 2000, el impacto que tenían los Martín Fierro, con pocos canales de televisión abierta y de cable, era mucho mayor en ese sentido”, ejemplificó Rodríguez Bodart. Y agregó: “Hoy ese nuevo público se está acercando y le está dando una nueva vida tanto al premio como a la transmisión”. 

De esta forma, con el paso de los años, los Martín Fierro lograron conservar su lugar en los medios a través de su expansión por diferentes ámbitos: los Martín Fierro de la Moda y del Cine en 2024 y los recientes Martín Fierro de Teatro, entregados el 23 de junio. Sin embargo, entre múltiples categorías y formatos, algunos han cuestionado el megadespliegue de los premios como una medida tomada con fines económicos. Es allí donde reside la pregunta: ¿esta expansión responde a una búsqueda real de mayor representatividad o hay un interés comercial detrás de esa diversificación? Rodríguez Bodart lo definió a la perfección. “El Martín Fierro se convirtió en una marca y, como cualquier marca, busca diversificar su cartera con fines comerciales, así como también posicionarse de otra manera para llegar a nuevas audiencias.”