Por Sofía Rossi Sauer

Tras el triple femicidio de Brenda Loreley del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) en Florencio Varela, que conmocionó al país, las cifras de violencia machista siguen aumentando: en apenas cinco días se registraron nueve femicidios. Según el último informe del observatorio de las violencias de género “Ahora que sí nos ven”, hasta el 29 de septiembre se había registrado un femicidio cada 36 horas en la Argentina.

El 7 de octubre fue encontrado el cuerpo de Daiana Magalí Mendieta, de 22 años, dentro de un aljibe en una zona rural de Entre Ríos. Al día siguiente, el 8 de octubre, se conocieron tres nuevos casos. En Bahía Blanca, Adriana Miriam Velázquez (52) y su hija Mariana Belén Bustos (25) fueron halladas calcinadas en el interior de su vivienda, en un hecho que investiga la fiscalía local. Ese mismo día, en Rosario, Solange Edith Johnson (26) fue encontrada asesinada a golpes en su casa del barrio Villa Banana. El agresor, identificado como Ángel Jesús B., era su pareja y ya fue detenido.

El 9 de octubre, en Villa María (Córdoba), Mónica Salguero (62) fue asesinada de 34 puñaladas dentro de su hogar, ubicado en el barrio Lamadrid. El principal sospechoso es su propio hijo, con quien convivía. Dos días después, el 11 de octubre, Ayelén Bordón (30) fue asesinada a golpes por su pareja en La Matanza. Ese mismo día, en Córdoba capital, Luna Giardina (26) y su madre, Mariel Zamudio (54), fueron víctimas de lo que la Justicia supone que fue un ataque perpetrado por la expareja de Luna, Pablo Laurta, también acusado del asesinato del remisero que lo trasladó desde Concordia hasta Córdoba.

Laurta, que secuestró a su hijo menor antes de ser detenido, pertenecía la agrupación “Varones Unidos”, que se define como un espacio contra la agenda feminista, el movimiento LGBT y las “denuncias falsas” de violencia de género. Por su militancia, Laurta compartió actividades y tiene vínculo con Nicolás Márquez, biógrafo de Javier Milei, y con el escritor de ultraderecha Agustín Laje.

Finalmente, este lunes apareció el cuerpo sin vida de Gabriela Arací Barrios (20) en un pozo ciego ubicado dentro de una vivienda en Avia Terai, Chaco. El dueño de la casa, un hombre de 33 años, fue arrestado como principal sospechoso.

“En el último tiempo, después de dos años de una gestión que invisibiliza las situaciones de violencia de género y contra las diversidades y hacia los niños/as y adolescentes, se volvió a hablar de femicidios. Creo que esto se debe a las estadísticas que se venían desconociendo y la generación de discursos de odio que pregona la gestión actual”, analizó Belén Ramos, psicóloga dedicada a las violencias complejas.