“Hola. Soy John Doe (Sin Nombre). Interesado en información?” fue el mensaje que le llegó a Bastian Obermayer, periodista que encabezó la investigación de los Panamá Papers, a principios de 2015. Todo empezó con el mail de esta “garganta profunda”, que tenía en claro a quién contactar para hacer de los Panamá Papers, la filtración de datos más grande de la historia. Obermayer, que recibió un premio Pullitzer, junto a los 370 colegas del mundo involucrados en la investigación, aseguró que “nunca se analizará todo el material” ya que son 11,5 millones de documentos.

Por N. Vacca, F. Medina, A. Scarola y L. Puebla

1) ¿Qué sintió cuando le llegaron los datos de la fuente anónima?
Sentí que había una historia, aunque inicialmente sólo recibí un montón de documentos y no toda la fuga enorme. Conocía a Mossack Fonseca (firma de abogados involucrada) antes, era la pared negra que nos encontramos cuando buscamos información sobre las compañías offshore. Así que estaba emocionado de recibir información suya.
2) ¿Tuvo comunicación con John Doe luego de que salga a la luz la investigación?
Recibimos su manifiesto algunas semanas después de la publicación y la persona nos aseguró en ese entonces que él o ella estaba muy feliz sobre cómo se resolvieron las cosas.
3) ¿Por que piensa que se comunicó con usted?
No lo sé, tal vez porque uno de los dos fundadores y propietarios de Mossack Fonseca es alemán.
4) ¿Dónde empezó a investigar? ¿Quiénes fueron los primeros en saberlo?
Comencé con los primeros documentos y luego ampliamos la investigación cuando conseguimos más. Los primeros en saberlo fueron mi colega Frederik Obermaier y mi jefe.
5) ¿Cómo hicieron para que no se filtrara la información?
Cada periodista involucrado tenía (y tiene) acceso al conjunto de datos completo a través de una plataforma en línea segura. Así que nada fue filtrado. Cada uno fue muy profesional. Todo el mundo estaba (y es) libre de investigar lo que decidan las respectivas redacciones
6) ¿Recibió amenazas luego de la publicación?
No. Sólo amenazas legales.
7) ¿Queda material por analizar?
Hay mucho más. Probablemente nunca lo analizaremos todo, es muy grande: 11,5 millones de documentos.
8) -¿Qué es lo más importante en tu vida ahora?
Lo más importante sigue siendo mi familia. Lo mismo en mi vida profesional, todavía es encontrar y descubrir injusticias.

Hola. Soy John Doe (Sin Nombre). ¿Interesado en información?”. Ese fue el mensaje que le llegó a Bastian Obermayer, periodista que encabezó la investigación de los Panamá Papers, a principios de 2015. Todo empezó con el mail de esta “garganta profunda, que tenía en claro a quién contactar para llevar adelante la filtración de datos más grande de la historia. Obermayer, que recibió un premio Pullitzer junto a los 370 colegas del mundo involucrados en la investigación, aseguró que nunca se analizará todo el material” ya que son 11,5 millones de documentos.

¿Qué sintió cuando le llegaron los datos de la fuente anónima?

-Sentí que había una historia, aunque inicialmente sólo recibí un montón de documentos y no toda la fuga enorme. Conocía a Mossack Fonseca (firma de abogados involucrada) antes: era la pared negra que nos encontramos cuando buscábamos información sobre las compañías offshore. Así que estaba emocionado de recibir información suya.

-¿Tuvo comunicación con “John Doe” luego de que la investigación saliera a la luz?

-Recibimos su manifiesto algunas semanas después de la publicación. La persona nos aseguró en ese entonces que él o ella estaba muy feliz sobre cómo se resolvieron las cosas.

-¿Por que piensa que se comunicó con usted?

-No lo sé, tal vez porque uno de los dos fundadores y propietarios de Mossack Fonseca es alemán.

-¿Dónde empezó a investigar? ¿Quiénes fueron los primeros en saberlo?
-Comencé con los primeros documentos, y ampliamos la investigación cuando conseguimos más. Los primeros en saberlo fueron mi colega Frederik Obermaier y mi jefe.

-¿Cómo hicieron para que no se filtrara información?

-Cada periodista involucrado tenía (y tiene) acceso al conjunto de datos completo a través de una plataforma en línea segura. Así que nada fue filtrado. Cada uno fue muy profesional. Todo el mundo estaba (y está) libre de investigar lo que decidan las respectivas redacciones.

-¿Recibió amenazas luego de la publicación?

-No, sólo amenazas legales.

-¿Queda material por analizar?

-Hay mucho más. Probablemente nunca lo analicemos todo, es muy grande: 11,5 millones de documentos.

-¿Qué es lo más importante en tu vida ahora?

-Lo más importante sigue siendo mi familia, y en cuanto a la vida profesional, encontrar y descubrir injusticias.