Por Juan Brizuela
Lebron James cumplirá su sueño de jugar con su hijo Bronny James y se convertirán en el primer dúo padre-hijo de la historia en la NBA. El novato, de 19 años, tuvo que esperar casi hasta el final del draft y fue seleccionado por los Ángeles Lakers en el pick #55.
Bronny James, quien jugó para los Trojans de la Universidad del Sur de California (USC), mide 1,90 metros y juega de escolta. Durante la última temporada disputó 25 partidos, pero se perdió los primeros ocho por un ataque cardíaco que sufrió en los entrenamientos de verano. En esos encuentros promedió 19,4 minutos, 4,8 puntos y 2,1 asistencias, números que demuestran que no es un jugador con el potencial de convertirse en una superestrella como su padre.
El draft es una ceremonia anual donde los equipos de la NBA eligen nuevos jugadores para la temporada entrante. El orden es determinado por el desempeño de los equipos durante el último torneo y una lotería por la que las franquicias que están peor clasificadas tendrán una mayor posibilidad de seleccionar primero. En el draft de la NBA 2024, Atlanta Hawks, que tenía la primera selección, eligió a Zaccharie Risacher, un alero francés de 19 años y 2,07 metros.
LO QUE DEJÓ EL DRAFT
A diferencia del año pasado, cuando estaba claro que el pick número 1 sería el francés Victor Wembanyama, en este draft hubo menos expectativa: en esta nueva camada no hay grandes promesas que generen un impacto inmediato en un equipo. Nicolás Landi, cofundador de la comunidad de básquet Doble Doble, analiza: “Creo que la expectativa está en que, con una etapa de desarrollo, los jugadores drafteados se conviertan en titulares. Me parece que no hay ninguno, ni siquiera de los primeros picks, que esté listo para cambiar de forma inmediata la trayectoria de una franquicia”.
La camada del draft del 2023 se caracterizó por la variedad de talento perimetral, jugadores que podían desempeñarse en posiciones exteriores, tales como bases y escoltas, que no sólo eran capaces de anotar y crear juego, sino también de defender varias posiciones. En cambio, los de este año no tienen la capacidad de adaptarse a cualquier rol que el partido les pida.
“La habilidad que predomina en los jugadores del draft de este año es la de tiro. Por cómo está la liga actualmente, es súper importante esta característica. Sin embargo, el déficit sin duda es la defensa. A casi todos los tiradores les cuesta ese aspecto, mientras que los jugadores que tienen esta cualidad, como Alexandre Sarr, no destacan en la parte ofensiva”, sentencia Landi.
Más allá de sus diferencias, las últimas dos camadas del draft destacan por diferentes razones. El año pasado todas las luces apuntaban al pick número uno, Victor Wembanyama, y en cómo podría convertirse, según los analistas, en uno de los mejores jugadores de la NBA. En cambio, este año los focos no se quedan con uno solo: por momentos es Risacher, el pick #1, y por otros, Bronny James y su histórico momento.
Edición: Francisco Declich, Catalina Arano y Felipe Bíscaro