Por Valentina Correa
Belén es el nuevo film dirigido por Dolores Fonzi y protagonizado por ella y Camila Plaate. Basada en hechos reales, la película, elegida por la Academia de Cine para representar al país en los Premios Oscar y Goya, está inspirada en el libro “Somos Belén”, de Ana Correa, quien narra el caso de una joven tucumana que fue presa luego de tener un aborto espontáneo. Su nombre es Julieta, pero la rebautizaron Belén a la hora de hacer pública la historia para preservar su identidad. Un hecho doloroso que, sin embargo, terminó convirtiéndose en emblema de la lucha feminista por la Ley del Aborto.
La película comienza en 2014 en Tucumán, cuando Julieta ingresa al hospital con un fuerte dolor abdominal. Nadie creyó que estaba embarazada ni sufriendo un aborto espontáneo. Luego de recibir atención, fue al baño, donde luego una enfermera la encontró ensangrentada. Minutos después llegó la policía y la arrestaron bajo la acusación de haber matado a su bebé. Estuvo dos años presa.
En su primer juicio, en el que contó con una defensa a cargo de la Defensa Pública Oficial de Tucumán, Julieta se enfrentó a un sistema que no la comprendía ni la respaldaba. Allí pronunció la frase que resumiría toda su lucha: “Yo no parí ningún bebé”, un grito de incredulidad y defensa que reflejó la injusticia de su situación. En 2016, la abogada Soledad Deza, interpretada en la película por Dolores Fonzi y Presidenta de Fundación Mujeres x Mujeres, tomó el caso junto a su compañera, interpretada por la coguionista Laura Paredes, y logró visibilizarlo a nivel nacional e internacional hasta conseguir la libertad de Julieta.
Tanto Deza como su colega sabían que la única forma de hacer avanzar el expediente era generando consenso social. Fue entonces que le plantearon a Julieta la necesidad de visibilizar su caso. Aunque Julieta quería resguardar su intimidad, comprendió que era indispensable alzar la voz para despertar la atención pública. Desde ese momento dejó de estar aislada: “Belén” se multiplicó y se convirtió en todas bajo el lema “Todas somos Belén”, elegido para la campaña.

La película alterna escenas de los pasillos de Tribunales y de la cárcel, exponiendo la burocracia, la lentitud y las fallas del sistema judicial, con momentos íntimos de Julieta, en los que se revelan sus miedos, angustias y esperanzas. También se incluyen secuencias que muestran el apoyo de organizaciones feministas y activistas, reflejando cómo la presión social y mediática fue clave para su liberación.
Con este trasfondo, Dolores Fonzi vuelve a ponerse al frente de la dirección y al mismo tiempo integra el elenco, mostrando su compromiso con historias que combinan lo personal y lo político. Para la actriz y directora, llevar la historia de Belén a la pantalla grande era fundamental para visibilizar cómo la justicia puede criminalizar a las mujeres y cómo los casos individuales se conectan con luchas colectivas por derechos y equidad. Participan actrices reconocidas del cine argentino, incluyendo a Laura Paredes, y el guión refleja un cuidadoso equilibrio entre la narrativa dramática y la fidelidad a los hechos reales.
Finalmente, Belén fue absuelta de todos los cargos en 2016 tras un fallo que reconoció que no había evidencia de un delito y que su detención y procesamiento habían sido injustos. Este hecho se convirtió en un hito del movimiento por el aborto legal, seguro y gratuito, ya que demostró cómo la visibilidad, el acompañamiento legal y la presión social pueden cambiar el rumbo de un caso que parecía cerrado.
La película enfatiza que esta absolución no sólo fue un triunfo personal, sino también un símbolo del poder del activismo y la solidaridad: su historia había recorrido medios, organizaciones feministas y redes sociales. La escena de la liberación se muestra con un equilibrio entre el alivio y la reflexión: Julieta sale de la cárcel, pero el film recuerda que su caso representa a muchas mujeres que siguen enfrentando injusticias similares. Actualmente, Julieta vive en el anonimato fuera de Tucumán.
Desde que fue bautizada como “Belén”, nunca estuvo sola. Ahora, con su historia en la pantalla grande, aún menos. La película, que pronto estará disponible en Prime Video, está compitiendo en el Festival de San Sebastián, en España. Con su recorrido internacional y su mensaje de justicia y solidaridad, esta historia trasciende a su protagonista: ahora “Belén” son muchas.