Por Lucas Guacci
El Movimiento Popular Neuquino ganó todas las elecciones para gobernador de Neuquén desde 1962, ejerciendo como partido hegemónico de la provincia. Más allá de los lapsos de gobiernos de facto, con el regreso de la democracia volvió al Ejecutivo provincial.
La agrupación se fundó en 1961, seis años después de que el territorio fuera declarado provincia, por los hermanos Elías y Felipe Sapag. A pesar de ciertos desencuentros, se propuso crear un partido que no tuviera una adscripción abierta al peronismo ni incluyera al ex presidente Juan Perón, por entonces en el exilio, entre sus autoridades. Esta propuesta de peronismo sin Perón es también conocida como neoperonismo.
Las elecciones de 1958 tuvieron como ganador a Ángel Edelman, de la Unión Cívica Radical Intransigente, quien se convirtió en el primer gobernador de la provincia y el único en no terminar su mandato constitucional por motivos de salud.
En 1973 sucedió el primer balotaje de la historia de Neuquén, un hecho irrepetible hasta el momento. El ex gobernador Felipe Sapag, del MPN, que había ejercido como gobernador constitucional entre 1963 y 1966 y como interventor de facto entre 1970 y 1972, renunció para poder presentarse a las elecciones, con Antonio Alberto del Vas como compañero de fórmula.
Sapag rechazó la propuesta de Juan Domingo Perón de unificar el MPN, hasta entonces un partido neoperonista, con el Partido Justicialista, con la siguiente frase: “Los neuquinos nos hemos puesto los pantalones largos“. De este modo, la coalición peronista Frente Justicialista de Liberación presentó una fórmula separada, liderada por Ángel Nicanor Romero, con Emiliano Such como compañero de fórmula.
La fórmula Sapag-Del Vas fue la más votada con el 49,80 por ciento, seguida de Romero-Such con el 35,24 por ciento. Durante la campaña para la segunda vuelta, Perón emitió un comunicado criticando la postura de Sapag de considerarse “neoperonista” y asegurando que solo existía un peronismo y que su candidato en Neuquén era Romero. La segunda vuelta se realizó el 15 de abril y el MPN obtuvo una aplastante victoria con casi el 60 por ciento de los votos contra el 40 del FREJULI. Fue la primera vez que un candidato directamente apoyado por Perón no ganó las elecciones.
El 10 de agosto de este año se llevaron a cabo las elecciones para gobernador. Omar Gutiérrez fue por la reelección por el MPN, más allá de que algunas encuestas señalaban como rival fuerte a Ramón Rioseco, del Frente Neuquino (en el que confluyó el peronismo y el kirchnerismo).
Durante la campaña hubo polémica sobre el nuevo sistema de voto electrónico, con denuncias que indicaban que el método podía facilitar un fraude electoral. Dado que el único candidato que no era apoyado por una sola lista -sino por cinco- era Gutiérrez, su nombre aparecería más veces como opción a los electores en las máquinas de votación que otros candidatos, algo que fue denunciado como un intento de confundir al votante. Sin embargo, el escrutinio final ubicó a Gutiérrez como triunfador con el 40,19 por ciento de los votos, mientras que Rioseco alcanzó el 25,93 por ciento.c