Por Lautaro Trabanco
Gustavo Posse será intendente de San Isidro por quinta vez consecutiva. Con el 48% de los votos, fue reelecto para gobernar el municipio que antes de él gobernó su padre por 16 años. Este es su último mandato y aunque él no lo ha confirmado, la oposición cree que es posible que lo suceda su hija Macarena Posse.
Durante las intendencias de su padre, entre 1983 y 1999, Posse desempeñó diferentes cargos: Subsecretario de Coordinación, Subsecretario de Desarrollo Comunitario y Acción Social, Secretario de Desarrollo Comunitario y Acción Social.
Los Posse han sido descritos como la “Dinastía radical” de San Isidro, ya que antes de dejar el poder, Melcho Posse acordó con los gestores de la Alianza que el candidato fuera su hijo. En 1999, Gustavo Posse fue electo como intendente. Ese mismo año, él, su padre y varias empresas integrantes del consorcio para la privatización del hospital Central de San Isidro fueron denunciados por la presunta comisión de delitos de acción pública ante la justicia federal de San Isidro.
En 2001 conformó Acción Vecinal “San Isidro es Distinto”. En septiembre de 2003, como candidato por este partido, fue reelecto para ejercer la intendencia durante el período 2003 – 2007. Ese año, acompañando la lista del Frente para la Victoria, que encabezaba Cristina Fernández de Kirchner, inició un nuevo período de gobierno hasta 2011.
Ese año, fue nuevamente electo para la intendencia de San Isidro con el 44,21% de los votos del partido “Unión para el desarrollo social”. Cuatro año después, ganó con el 55% de los votos y una vez más fue reelecto como intendente de San Isidro. Ese año fue imputado por desvío de fondos relacionados al Plan Federal de Viviendas, mediante el que recibió 410 millones de pesos para ejecutar 3.246 casas, aunque sólo construyó un tercio.
En 2018 fue denunciado por Jorge Lanata en su programa Periodismo para todos. Lanata mostró las irregularidades que se habían cometido en el Plan de Viviendas Martin y Omar, en el que se entregaron 40 casas de las 250 prometidas, mientras que el gobierno municipal reportaba que estaba terminado en un 99%. Catalina Riganti, concejal de ConVocación por San Isidro -un partido vecinal que ganó mucha fuerza desde 2015 en adelante-, sufrió un violento asalto en su casa dos días después de la emisión del programa. Riganti había aparecido en el programa denunciando las 210 viviendas faltantes.
Para Marco Riportella, asesor legislativo de Marcos Hilding Ohlsson, candidato a intendente de ConVocavion San Isidro, lo qué sucedió con Riganti “fue una más de las tantas maniobras turbias que hace el oficialismo en San Isidro”. “En 2011 le hicieron lo mismo a una miembro del Consejo Deliberante,y a nosotros nos bajaron un acto en un club, clausurando el club”,dijo.
En abril de 2009, Posse comenzó su obra mas polémica, la construcción de un muro que separa la zona residencial de La Horqueta (un barrio con propiedades de altísimo valor) y el barrio Villa Jardín, un barrio obrero de San Fernando, con el fin de combatir la inseguridad, pero nunca llegó a terminarse.
En 2015 el fiscal federal Jorge Di Lello impulsó una denuncia contra el intendente por supuestas irregularidades en la administración de los fondos de un plan federal para urbanizar asentamientos. La justicia solicitó un peritaje en los barrios La Cava, Boulogne y Uruguay para determinar si se hicieron las obras y si hubo “algún perjuicio económico” para el Estado Nacional. Finalmente Gustavo Posse quedó imputado por uso irregular de fondos públicos.
En sus gestiones, Posse puso en marcha distintas iniciativas, pero su obra más significativa es la reapertura del Hospital Central de San Isidro, que lleva el nombre de su padre Dr. Melchor Posse. “Si bien es verdad que el hospital es algo que utilizan gran parte de los vecinos y también es verdad que es uno de los grandes beneficios de residir en San Isidro, no podemos hacer la vista gorda ante Posse y su círculo. Ellos controlan absolutamente todo en el municipio”, dijo Riportella.