Por Julián Alvez
La Argentina es un modelo mundial en materia de cantidad de salas teatrales independientes. Pero este sector ha sido gravemente perjudicado por la coyuntura económica de los últimos años, y 2019 no es la excepción. El Instituto Nacional del Teatro (INT), el organismo encargado de la promoción y el apoyo de la actividad en todo el país, tendrá un aumento del 15 por ciento en su presupuesto de 2020 en comparación con el de este año, cifra muy inferior a una inflación que superará el 50 por ciento anual. “Esto nos genera mucha preocupación”, afirma Liliana Weimer, presidenta de la Asociación Argentina de Teatro Independiente (ARTEI).
En el desglose del presupuesto para el organismo publicado por el Ministerio de Hacienda, el área de Fomento y Difusión es una de las más perjudicadas, con una caída del 16 por ciento interanual. Hay que recordar que una de las principales tareas del INT es fomentar líneas de subsidios a diferentes partes del sector teatral mediante concursos, ya sean para ayudar a la realización de obras, aliviar los costos de las salas y compañías teatrales o realizar festivales. Si se tiene en cuenta el aumento que debería haber tenido por la inflación, la caída en términos reales es de más del 70 por ciento.
Marcelo Allasino, director ejecutivo del INT, aclara que “el presupuesto aún está en debate” y que a esa área suele destinarse mayor dinero del que fija originalmente gracias a los activos financieros que recibe el INT. Pero, afirma, hay que luchar para que el presupuesto inicial no sea tan bajo.
La presidenta de ARTEI dice que “ante estos casos, lo primero es entablar reuniones con las legislaturas de cada provincia o región”, una situación que viene postergándose debido a la transición política que implica el cambio de gobierno. Aun así, afirma que tratarán de trasladar esta demanda para que dispongan los activos financieros destinados para 2019 que aún no han llegado, ya que “si no se va a arrastrar esa deuda que tiene el INT para el próximo año”. Allasino, por su parte, asegura que el organismo que preside está en contacto constante con ARTEI, AADET, ESCENA y todas las asociaciones teatrales que se manifiestan por mayores fondos.
Tanto la baja del presupuesto como la falta de cobros de activos redondean una situación que atraviesa a todos los sectores del teatro independiente: los problemas administrativos para el cobro de subsidios. El INT, al ser de carácter nacional, tiene un sistema muy complejo y burocrático que estira los tiempos de los trámites para solicitar apoyo. “Nos quejamos mucho de eso. Son miles de expedientes que deben pasar por muchas oficinas e instancias para conseguir el cobro, hacer una rendición o lo que fuere”, explica Weimer.
Las distintas asociaciones de la ciudad de Buenos Aires coinciden en que la situación crítica tiene otras dos aristas. La primera es el pobre presupuesto de ProTeatro, principal otorgante de líneas de subsidios porteños, que actualmente representa menos del uno por ciento del presupuesto de Cultura de la ciudad y que, según ARTEI, debería estar por arriba del dos por ciento. La otra es la disminución de la venta de las entradas por la crisis económica. Todos los sectores han hecho un gran esfuerzo por mantener promociones y precios accesibles, algo muy difícil en un contexto de aumentos de insumos, servicios y alquileres. “Sabemos que es muy difícil equiparar la inflación. Estamos atrapados en la misma situación que toda la población y somos conscientes de lo que pasa en el país, aunque esto no quiere decir que no vayamos a pelear por todos nuestros derechos”, concluye Weimer.
