Por Delfina Becaccece
En Argentina, la ley de parto humanizado fue sancionada en 2004 y reglamentada en 2015. La norma establece que durante el parto deben ser respetados los procesos emocionales y biológicos de la madre y su hijo, teniendo en cuenta que cada mujer tiene el derecho de recibir la información necesaria y de elegir la forma del parto y la posición al momento de parir y de ser tratada según sus pautas culturales.
Mercedes Albertelli (MN 50.136) es obstetra y trabaja en el municipio de Moreno desde hace 20 años. Fue parte del equipo de atención a mujeres embarazadas en unidades sanitarias. Al iniciarse el proyecto de Maternidad Segura y Centrada en la Familia (que tiene conexión con la ley 25.929 de parto humanizado o respetado), fue convocada para trabajar en la Maternidad Estela de Carlotto, institución referente en parto respetado en el país.
—¿Qué implica la ley 25.929 dentro del sistema de salud?
—Muchas veces en el sistema público de salud no se puede respetar la ley en toda su dimensión, pero hay actividades que se pueden realizar con la familia a pesar de no tener el lugar adecuado. Por ejemplo: si hay tres camillas y tres mujeres por parir es muy difícil que estén acompañadas. Pero si está ocupada solo una camilla se puede invitar al acompañante y en caso de que no se pueda, hay que brindarle información al acompañante. Por eso la ley del parto respetado implica a veces la buena voluntad de las personas y del equipo que acompaña a esta mujer, nosotros tenemos diseñadas las Unidades de Trabajo de Parto, Parto y Recuperación, que son individuales, donde cada mujer tiene un lugar por el tiempo que dure el trabajo de parto. El parto se hace ahí y después queda en observación por protocolo, por dos horas, que es el momento del posparto inmediato, para cuidarla y evitar una hemorragia. También está el “copap”, contacto piel a piel entre la mamá y el bebé inmediatamente después del parto, que es muy importante por el vínculo entre ambos.
—¿Por qué la ley de parto respetado no se aplica en todos los hospitales?
—A los profesionales de la salud a veces los cambios les generan muchas resistencias, pienso que son los usuarios y usuarias los que tienen que ejercer sus derechos, conocerlos primero para poder hablar con el profesional y decirle: “Mire, doctor, yo quiero que mi parto sea así, quiero estar acompañada, quiero que a mi bebe me lo pongan y pueda hacer el contacto piel a piel después del parto, yo no quiero que me pongan una vía si no es imprescindible”. Y entonces que las mujeres también se puedan apropiar de su cuerpo y puedan decidir ellas y expresarlo, como pueden parir a sus hijos. Siempre sabiendo que si surge una complicación se va a resolver, si fuera con una cesárea con una intervención, pero la mayoría de los partos son partos normales, partos fisiológicos que se pueden esperar y no medicalizar.
—¿Cuáles son los pasos a seguir si durante un parto respetado hay algún problema?
—Se hace lo que se tiene que hacer según su situación, si la indicación es una cesárea se hace, si podemos compensar a la usuaria y derivarla a un lugar de mayor complejidad es eso lo que se hace, depende de cada caso. La emergencia, que es lo que se atiende en el momento, se hace siempre. La urgencia se evalúa y si da tiempo a que esta mujer y su hijo por nacer puedan estar asistidos en un lugar de mayor complejidad la derivamos.
—Según la Organización Mundial de la Salud, cada 60 segundos nace un bebé en la Argentina y uno de cada tres partos son cesáreas. Si una mujer va a cesárea, ¿tiene derecho a tener un parto respetado?
—Sí, una mujer siempre tiene derecho de tener un parto respetado, lo tenga de la forma que sea. Si esta mujer por algún motivo debe ir a cesárea y está informada sobre el tema, ella misma va a pedir las condiciones en que quiera tener al bebé. Si no está informada, el mismo médico tiene el deber de brindarle toda la información necesaria y que ella elija, pero esto en Argentina casi que no pasa.
—En esta maternidad se emplean muchas formas diferentes de parto (sobre una esfera, bajo la ducha, colgadas en telas, etc.) ¿Se corre algún riesgo al utilizar estas técnicas?
—Muchas mujeres hacen el taller de preparación integral para la maternidad, que se puede empezar en cualquier momento del embarazo. Se sugiere que sea a partir de las veintiocho semanas, pero puede ser antes o después. Que las personas tengan conocimientos de lo que les va a pasar es muy importante porque eso disminuye el temor y la ansiedad, tener pautas de alarma, saber cuándo hay que concurrir a una institución de manera inmediata o si lo que me está pasando es normal. Es muy importante tener información de todo lo que me va a ir sucediendo en ese proceso, pero hay algunas mujeres que no pueden concurrir por algún motivo y cuando ingresan les explicamos las posiciones que pueden adoptar, tanto durante el trabajo de parto como en el parto, todo esto también se trabaja en el curso de preparación y se prueba de hacer. Si vienen también se les da las opciones de todo lo que pueden hacer y se les dice que no corren ningún riesgo ya que son las técnicas más naturales para que nazca el bebé.
Fotos: Facebook de la Maternidad Estela de Carlotto