Por Agustina Quiroga

Teatro x la Identidad (TXI) es el brazo artístico de Abuelas de Plaza de Mayo, una herramienta para apelar a la toma de conciencia y para difundir la búsqueda de nietas y nietos que fueron apropiados ilegalmente en la última dictadura cívico militar. Con la actividad teatral suspendida por la pandemia de Covid-19, este año debieron continuar con sus trabajos desde la virtualidad. Cristina Fridman, una de las actrices fundadoras del grupo, charló con Publicable sobre su historia y sobre los desafíos particulares que la coyuntura pandémica representa para el proyecto.

A lo largo de estos 20 años ¿han sido efectivos los ciclos en la búsqueda de Abuelas?
—Como es una herramienta, entre tantas, de difusión, nosotros no podemos decir que se encontró a un nieto, nieta o niete a través de un ciclo de TXI. Sí sabemos que muchos y muchas se acercaron, a veces de forma anónima, otras no tanto, y a partir de que veían lo que pasaba en una obra nuestra quizás fue el último empujón para animarse a dar el paso y presentarse en Abuelas. Sobre todo al comienzo, cuando empezamos, los llamados a Abuelas se multiplicaron y crecieron notoriamente las presentaciones. Pero ninguno de nosotros puede afirmar que realmente alguien fue encontrado por TXI. 

Desde sus inicios hasta la actualidad, ¿tocaron siempre las mismas temáticas en las obras o cambiaron con el paso del tiempo?
—Fuimos cambiando porque también cambiaron los tiempos. Es innumerable la cantidad de cosas que hemos hecho en estos 20 años, pero en el primer año hicimos obras con temática absolutamente directa que hablaban de la apropiación. Todavía no estaba instalado ni se hablaba mucho del tema, y las Abuelas estaban muy solas en la lucha, por lo cual no había mucha difusión. Recordá que empezamos en el año 2000 y en ese momento todavía estaban las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, pero por suerte luego vinieron situaciones políticas donde esas leyes fueron derogadas, se pudieron hacer los juicios y esto estuvo en la agenda política. A partir del Gobierno de Néstor Kirchner, independientemente del color ideológico que tengas, pasó a ser un hecho histórico, porque se pusieron en agenda temas de derechos humanos. Claramente el tema de Abuelas tomó otra difusión, entonces, nosotros también fuimos modificando nuestra manera de expresarnos y comunicarnos. Nuestras temáticas las ampliamos a la identidad en general y ya no tanto a la apropiación directa.

En lo personal, ¿qué te motiva a hacer Teatro x la Identidad?
—Obviamente tiene que ver con una postura política e ideológica. Yo formo parte de la generación de los desaparecidos, milité toda mi vida en distintos lugares pero lo que más me conmueve, que me genera absoluta admiración, es tanto la lucha de las Madres como la de las Abuelas de Plaza de Mayo, que no pararon un instante. Todos pensaban que eran unas locas que daban vueltas a la plaza y, sin embargo, han conseguido meterse con los derechos humanos, con la genética, con la historia y llegar a encontrar más de 130 nietos, nietas y nietes, algo que de otra manera no se hubiera podido lograr. Para mí, estar en Teatro x la Identidad, fue como una reconciliación con la militancia. Una militancia que en un momento fue bastante ninguneada, ¿no? Y donde pasaron cosas tremendas, los 30 mil desaparecidos no son una abstracción, pasó, uno lo vivió y es eso, volver a sentir y conectarse con la mejor parte que uno mismo tiene. 

En el aislamiento obligatorio debido a la pandemia del Covid-19, ¿cómo se organizan desde la virtualidad para continuar con las actividades?
—Ahora organizamos el concurso Ocho formas de identidad, justamente para seguir estando presentes y sobre todo este año que cumplimos 20 y que íbamos a hacer muchas actividades y por razones obvias tuvimos que postergarlas. Es una convocatoria abierta a todo aquel o aquella que quiera participar, no necesita ser teatristra, y donde deben contar una anécdota, una historia, algo que te lleve a conectarte con tu identidad a través de cuatro formas: la comida, la música, los textos y los objetos. Las historias ganadoras van a ser seleccionadas por un jurado y luego se van a subir a nuestras redes sociales. A partir de agosto estamos haciendo todos los lunes vivos en Instagram con un referente de la cocina que hable de comidas, uno de la música para aquellas anécdotas que tengan que ver con canciones, y así veremos qué saldrá. Depende de la respuesta que tengamos con el público, seguramente vamos a ir mejorando la propuesta. Además, estamos haciendo unos podcasts recordando momentos hermosos que vivimos en los dos años que hicimos Radio x la Identidad.

Foto: Télam