Norberto Ambrazaisti, 12 años
Hoy: Trabajador ferroviario
Marzo de 1976. Mi mamá militaba en el peronismo y esa mañana del 23 de marzo de 1976 nos despertó a mis hermanos y a mí, diciéndonos que habían derrocado a Isabel Perón. Yo en ese momento todavía no entendía mucho qué significaba eso. Prendimos la radio, llamada Colonia del Uruguay, y decían que la Junta Militar había anunciado, a través de un comunicado, que a partir de ese momento se hacían cargo del país Videla, Massera y Agosti.
Recuerdo que estábamos con mis hermanos en casa y nos encerraron en una pieza. Mi papá, mi abuela y mi mamá subieron a la terraza donde tenían un cuartito con pertenencias de la unidad básica y empezaron a esconder y quemar todo. Estábamos todos muy asustados. Ese día nos fuimos al colegio y después, con el tiempo, yo veía que mi mamá no estaba mucho tiempo en casa porque se iba a las casas de los compañeros.
El 17 de marzo de 1977 se la llevaron a una comisaría que está acá, en la calle Urquiza, frente al hospital Ramos Mejía, pero enseguida la trasladaron a otro lugar. Mi papá habló con el padrino de mi hermano que conocía a un comisario general para encontrarla. Salieron a buscarla y no aparecía por ningún lado. Al mes y medio, apareció: estaba en la cárcel de mujeres de Devoto.
En el barrio no nos daban bolilla, era como que estábamos marcados. Muchos de nuestros amigos y amigas no podían jugar con nosotros porque los padres no los dejaban. Íbamos de la escuela a casa y de casa a la escuela. A mis hermanos y a mí siempre nos iba a buscar mi abuela, no podíamos andar solos. Jugábamos dentro de casa y no teníamos relación con casi nadie.
En el 78’ recuerdo que estaba el Mundial y mi abuela y mi papá no nos dejaban verlo porque decían que era una pantalla de la dictadura para entretener a la gente. Los medios ayudaron mucho en ese momento. Veíamos la televisión y decían que no había desaparecidos y que era toda una mentira para hacer quedar mal a la Argentina a nivel mundial.
A mi mamá la liberaron en el 80’ pero fue una infancia muy dura para nosotros. Estuvimos casi todo el tiempo encerrados y sin ella. Es un recuerdo muy triste, creo que lo que viví en esos años fue muy duro y me marcó para siempre.
Producción: Agustina Quiroga