Por Candela Klimovsky y Orianna Picorelli
Claudio Da Passano es uno de los actores que forma parte del elenco de “Argentina, 1985”, la película dirigida por Santiago Mitre y protagonizada Ricardo Darín, Peter Lanzani, Alejandra Flechner, Carlos Portaluppi y Norman Briski, que narra el Juicio a las Juntas Militares y se estrenó en cines argentinos el 29 de septiembre de 2022. Nacido en 1957 y con amplia experiencia en televisión, interpreta a Carlos Somigliana, un íntimo amigo del fiscal Julio Strassera. “Si hay gente que no está de acuerdo con el Juicio, debemos instalar el tema para debatir y entender de una vez por todas qué es lo que pasó en este país“, dice en esta entrevista exclusiva a Diario Publicable.
-¿Qué significa para vos ser parte de una película que representa un momento histórico para la democracia argentina?
-Son cosas de nuestra profesión que te hacen sentir útil; es algo personal, además de ser trabajo. Cuando fue el golpe militar, yo tenía 19 años, mucho miedo de salir a la calle, y creo que me quedó una cicatriz de por vida. La libertad para mí es la ausencia de miedo, algo que conseguí muchos años después de que se terminó la dictadura. Estar en esta película fue como una especie de venganza: contar esa historia horrorosa y lo magnífico de este juicio, que creo que los argentinos lo tenemos olvidado. Es histórico y único en el mundo, no hay país que haya juzgado a sus propios gobernantes. Si hay gente que no está de acuerdo con el Juicio, debemos instalar el tema para debatir y entender de una vez por todas qué es lo que pasó en este país.
-¿Habías trabajado en una producción tan grande antes?
-Sí, pero nunca sobre un tema tan personal y delicado para mí. Un día tuve que ir al rodaje en la misma Sala de Audiencias en la que fue el verdadero juicio. Cuando entré, ellos estaban ingresando de espaldas y yo tuve la sensación de estar frente a los verdaderos comandantes. Me agarró un ataque de llanto que no pude parar por media hora. Es una película que nos atravesó por un lugar muy personal a todos; en algún momento todos lloramos.
–¿Te imaginabas que la película iba a tener tanta repercusión y generar un nivel tan grande de expectativa?
-Es una película muy grande, con muchas pretensiones artísticas. Es muy difícil contar una historia así sin caer en lo panfletario o en lo didáctico. El guion es extraordinario y es muy probable que gane premios, pero ojalá genere debate en la sociedad y nos ayude a entendernos mejor a todos para crecer un poco.
-¿Te sentís identificado con el personaje de Carlos Somigliana?
-Sí, muy. Carlos era un escritor de teatro muy importante en la Argentina y estuvo en la Comisión Directiva del Teatro del Pueblo. Tiene escritas varias obras muy lindas. Yo lo conocía por esa labor, pero no sabía que había participado del Juicio ayudando al Fiscal Strassera a redactar el alegato final.
-¿Cómo fue el casting?
-Hice un casting por Zoom, y unos tres o cuatro meses después me llamaron para decirme que había quedado. Después me enteré que el personaje había sido escrito también medio pensando en mí porque Santiago Mitre tenía ganas de trabajar conmigo. Cuando me enteré fue una alegría doble: por tener trabajo y por tener éste trabajo. Cuando uno puede contar lo que uno piensa, la sociedad que quiere, es un regalo de la vida.
-¿Cómo fue rodar la película durante la pandemia?
-Uno de los más grandes gastos de la película fue todo el tema del hisopado porque había alrededor de 300 personas. Toda esa gente tenía que estar hisopada y lo hacíamos todos los días. Así y todo hubo personas que se enfermaron.
Edición: Eugenia Arribas y Leticia Arieta