Por Agustina Ponce

A 88 años de su muerte, Carlos Gardel no solo canta mejor: también se ve mejor. Al menos así se verificó el último fin de semana, cuando la productora Lumiton y la Fundación Cinemática Argentina proyectaron dos películas restauradas en el Cine Teatro York, ubicado en Olivos: “El tango en Broadway” y “Cuesta abajo”, ambas dirigidas por el francés Louis J. Gasnier. Las funciones se dieron en el marco de un nuevo aniversario del accidente en Medellín donde Gardel perdió la vida.

“El tango en Broadway” fue grabada en Nueva York en 1934 y es una comedia de enredos que se centra en un grupo de artistas latinos encabezado por Alberto Bazán, interpretado por Gardel, quien finge ser un empresario y mantiene una relación amorosa con Celia, personificada por Trini Ramos. Para él, todo cambia con la llegada de su riguroso tío. La película tiene una escena especialmente emocionante en la que Gardel canta el tango “Soledad”. También interpreta “Son golondrinas”, “Caminito soleado” y “Rubias de Nueva York”.

“Cuesta abajo” tiene como protagonistas a Carlos Acosta, interpretado por Gardel, a Raquel, representada por Mona Maris, y a Rosa, interpretada por Anita Campillo. Se filmó en el mismo año que “El tango en Broadway”, y cuenta la historia de un estudiante de Derecho que proviene de una familia con alto poder adquisitivo y está asediado por dos amores, Rosa y Raquel. Durante el film, Gardel entona dos de sus éxitos: “Cuesta abajo” y “Mi Buenos Aires querido”.

Marcela Cassinelli, presidenta de la Fundación Cinemática Argentina, fue quien restauró las películas para que puedan proyectarse en el cine. Describe a Gardel como “un artista visionario, que comprendió las bondades del cinematógrafo y lo utilizó como vehículo para llevar su voz y estampa por el mundo”.

Casinelli también contó el increíble impacto emotivo que generaron los films, que en la Argentina fueron estrenados luego de la muerte del Zorzal.

“Cuando la película se estrenó en Nueva York, una multitud de fanáticos copó el teatro y la proyección fue interrumpida después de cada canción con aplausos interminables”, agregó Cris Zurutuza, encargada de prensa del Cine Teatro York, sobre “Cuesta abajo”.

Con el tiempo las copias se fueron deteriorando y quedaron en manos de coleccionistas. La restauración fue una tarea compleja debido a la antigüedad del material pero las nuevas tecnologías digitales facilitaron el proceso. Fue un camino largo, que comenzó en 2016 y tenía como objetivo presentar las películas en distintas salas del mundo, ya que fueron subtituladas en inglés y francés. “Agradecemos a quienes nos acompañaron en este proyecto, los especialistas y técnicos que se sumaron a nuestro entusiasmo para traer al siglo XXI este importante legado de la cultura nacional. Esperamos que luego de verlas podamos decir ¡Gardel canta cada día mejor!, concluyó Cassinelli.

Edición: Maitena Luquet