Por Martina Bonin

“Heathers”, el musical protagonizado por el actor uruguayo Pablo Turturiello, llega a la Argentina el 1 de julio. Turturiello, de 24 años y radicado en Buenos Aires, encarna a Ram Sweeny, el típico personaje matón, bully y popular de la secundaria. El actor, que cuenta con una gran trayectoria en programas de canto, musicales y series como “Mr Gardel” y la actual “Freeks”, a punto de estrenarse en la plataforma Disney+, cumplió su objetivo de protagonizar una obra en la calle Corrientes..

La obra, dirigida por Fernando Dente, se presentará en el Teatro Ópera, ya agotó las dos primeras funciones y se anunciaron nuevas fechas para las vacaciones de invierno.

Tras una convocatoria a la que se presentaron más de 6 mil aspirantes de todo el país, “Heathers” completa su elenco con Sofía Morandi, como Heather Chandler; Nicolás Di Pace, en el rol de JD, y Romina “Momi” Giardina, como la profesora, junto a once actores más.

El musical, basado en la película de 1988 escrita por Daniel Waters, es una comedia oscura que aborda temas intensos que atraviesan a la sociedad y a las juventudes como el acoso escolar, los trastornos alimenticios, la violencia, la agresión sexual y el suicidio en adolescentes. 

Presentación de los personajes del musical
  • ¿Te sorprendió ver lo rápido que se agotaron las entradas del estreno?

— Fue muy gracioso y nos reímos mucho porque las entradas se agotaron antes de que nosotros empezáramos a ensayar. Pensábamos cómo era posible que la gente haya comprado su lugar, sin siquiera saber qué era lo que iban a ver, porque ni nosotros sabíamos en ese momento qué íbamos a hacer. Después de eso, dimensionamos que este musical tiene una fanbase muy fuerte. 

  • ¿Cómo se vive la previa al estreno?

—Hace dos meses nuestra vida está sumergida en el mundo “Heathers”, ensayamos de lunes a sábados y no tenemos tiempo para otra cosa. El vínculo del elenco es muy fuerte, somos como familia, salimos de ensayar y ya nos juntamos de nuevo. Estamos muy enfocados en estar calmos y Fer Dente ayuda mucho a eso. El otro día organizó una meditación guiada con una chica para estar todos confiados y tranquilos con que podemos hacerlo. 

  • ¿Cuáles fueron las claves para armar tu personaje?

—Me sirve mucho lo físico, lo fundamental para mí fue hacer poses imaginando lo que haría mi personaje. También armé una lista de cosas que complementen su universo, por ejemplo, qué películas le gustan, dónde vive, cómo es su familia, su rutina de mañana y demás. Es un montón de data que uno va imaginando y que aporta a la preparación.

  • Es un musical que toca muchos temas sensibles y fuertes, ¿cuál es el mensaje más importante que te dejó la obra y con cuál creés que van a irse los espectadores?

—Creo que es una obra que, como Fer quiso y tuvo como objetivo del proyecto desde el día uno, va a movilizar a la gente, motivarlos a estar en el escenario e impulsarlos a hacer las cosas con ganas, de una forma especial. Trata temáticas que hoy en día son muy profundas y están muy presentes en nuestro día a día. Son temas sensibles que tienen que ser tratados con mucho cuidado y respeto, para dar un mensaje positivo sobre estas adversidades. Hay algo muy fuerte para mí de la comunión de la obra, en la que si uno se separa y empieza a hacer las cosas solo y por impulsos, termina estando muy alejado de la realidad. Eso va a verse reflejado en la historia: gente que está con muchas ganas de estar arriba del escenario y que quiere que los espectadores con el mismo deseo se motiven a lograrlo. 

Las entradas para la adaptación argentina del musical que ya es furor en el Teatro Ópera pueden conseguirse a través de la plataforma Ticketek, con precios desde $6000 a $10000. Hay funciones programadas desde el 1 al 30 de julio. 

Edición: Maitena Luquet