Por Camila Mitre

El precandidato a presidente de Unión por la Patria y dirigente del Frente Patria Grande Juan Grabois emitió su voto rodeado de trabajadores de merenderos y medios de comunicación que esperaban sus declaraciones. Fue sede la Escuela N° 4 “Coronel de Marina T. Espora”, donde armaron la mesa 496 en el patio para que pudiera votar a la vista de todos.

Durante los primeros minutos de su ingreso al colegio, obsequió a las autoridades de mesa unas facturas y café que, muy orgulloso, remarcó haber comprado en una estación de servicio de YPF. A pesar de ser su primera elección como candidato, dijo que esta podría convertirse en “una buena cábala” de cara a futuros comicios.

Sin demoras ni desperfectos técnicos en las máquinas, rápidamente votó y se reunió con los medios para dar declaraciones: “Yo tengo 40 años y son 40 años de democracia, los que no conocimos la dictadura no la sabemos valorar tanto. Hoy me toca a mí venir a votar y ser candidato y mi deseo es que cuidemos la democracia. Que sea una democracia real, con pleno derecho a la tierra, el techo y el trabajo, la justicia social y la vida”.

Con mucha emoción, Grabois recordó a Morena, la niña de 11 años que fue asesinada en Lanús durante un hecho de inseguridad el pasado miércoles. Además adelantó que cuando termine la veda, contará lo sucedido “con la actitud buitre de las últimas 24 horas”, sin referirse a quiénes ni en qué contexto.

También habló sobre su recorrido de ayer por Villa Palito, partido de La Matanza, donde estuvo reunido con el padre Charly Olivero, que forma parte de la Pastoral Villera, una parroquia que trabaja codo a codo con trabajadoras sociocomunitarias del comedor Guadalupe, que asiste a vecinos del barrio matancero: “Tenía malas energías concentradas, una compañera me dijo que estaba ‘ojeado’”.

Anunció que, sobre el final del día seguirá el resultado de los comicios junto a sus militantes en el Teatro Verdi, en el barrio de La Boca: “Es un lugar histórico. Allí se fundaron los primeros sindicatos anarquistas hace más de cien años, se fundó la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) en 2011 y allí hicimos nuestra primera actividad, por una sociedad sin esclavos ni excluidos, que es donde conocimos a Bergoglio. Es el lugar humilde donde queremos estar”.

Sobre el final de la conferencia, promocionó el buzo que llevaba puesto de la marca de ropa “Carpincho”, que es de productores cooperativistas. Hizo un llamado a comprarles a ellos y otros fabricantes de diferentes estratos populares.