“Un pueblo tiene que ser pobre para poder ser orgulloso”, dijo Benito Mussolini, uno de los hombres cuyo discurso puso de rodillas a millones de italianos que adoptaron la doctrina fascista a principios del siglo XX. Il Duce dejó como experiencia para la humanidad la peligrosidad de la dialéctica y cómo su estratégica utilización puede resultar dañina.
La historia contemporánea no lo desmiente. La derecha ha ganado lugar nuevamente en el debate público y se ha hecho eco en las urnas en países como Brasil, con Jair Bolsonaro, del Partido Liberal; Grecia, con la victoria de Kyriakos Mitsotakis, de Nueva Democracia; Hungría, con Viktor Orbán, de la Unión Cívica; España, con Vox, y también la Argentina, con el crecimiento de La Libertad Avanza, partido de Javier Milei, economista liberal, y Victoria Villarruel, abogada y amiga de sectores militares relacionados con la última dictadura. “Tiene que ver con un espacio que se muestra desafiante frente a un sistema”, explica el politólogo y consultor Marcos Doudtchitzky. “Hay un electorado que es fiel a Milei porque se ve más atraído por la idea de una figura rupturista.”
Javier Milei es una sorpresa para la política argentina y los partidos tradicionales con su victoria en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) por 7.116.352 votos (30,06%) y su llegada al balotaje tras las elecciones generales de octubre, cuando cosechó 7.352.244 votos (30,2%) y quedó en segundo lugar. Con un discurso anticasta y antipolítica, completamente fragmentado, logró llegar a todos aquellos a los que la política defraudó, aquellos que aun teniendo trabajo, son pobres.
Sin embargo, para Doudtchitzky, “en proporción a la cantidad adicional de gente que fue a votar, la diferencia general fue bastante chica. Lo caracterizaría como un estancamiento entre las PASO y las generales. Hay que ver qué sucede de cara a la segunda vuelta”. Es que las medidas extremas propuestas por el líder de LLA quedaron en evidencia tras las reiteradas apariciones en los medios y los debates celebrados en las universidades de Santiago del Estero y Buenos Aires. Incluso, en este último, cuestionó directamente y sin escrúpulos la cifra de desaparecidos de la dictadura: “Fueron 8.753 y no 30 mil”.
La dolarización, cerrar o “hacer estallar” el Banco Central, el recorte del gasto público y la eliminación de ministerios, la privatización de todas las empresas estatales que den pérdida o su cierre y posterior loteo para edificar torres, son, entre muchas otras, las propuestas que una parte del electorado más quiere y las que otra parte más teme. No hubo un cambio en cuestiones argumentativas y discursivas entre el año pasado y este y tampoco desde las PASO hasta octubre.
“Si soy presidente subiré el precio de los antidiarreicos porque van a estar todos los políticos cagados”, profesó Milei a principios de 2022. También se refirió a la venta de órganos: “Es un mercado más”. Y sobre la Ley de Identidad de Género, dijo: “Si te querés percibir como un puma, hacelo”.
Pero los últimos comicios fueron un punto bisagra en su política, pues salió a buscar alianzas hasta en los lugares menos pensados. “Después del domingo electoral, donde él estaba convencido, con esa convicción que tienen las personas que se creen elegidas por Dios, de que tenía lo necesario para ganar en primera vuelta, demuestra que no tenía un plan B”, opina Juan González, periodista y autor de la biografía del libertario El loco. La vida desconocida de Javier Milei.
De gritar “zurdos de mierda” en referencia a las fuerzas de izquierda a caracterizarlos como las “personas más capacitadas” para gestionar el “Ministerio de Capital Humano”, no hay una continuidad en la narrativa sino más bien un manotazo de ahogado. Una sucesión de “errores”, sumados a una clara muestra de su política ultraderechista, dejaron en evidencia que no todo está definido de cara al balotaje. El acto apologista en homenaje a las “víctimas del terrorismo” llevado a cabo en la Legislatura porteña el 4 de septiembre pasado; la propuesta de Alberto Benegas Lynch de “cortar relaciones con el Vaticano”; el proyecto de “renuncia a la paternidad” impulsado por la diputada electa y cosplayer Lilia Lemoine, son solo algunos ejemplos de las potenciales políticas que pudieron haber impactado en el resultado en las urnas.
“Evidentemente, estamos en un proceso de movimiento político subterráneo muy fuerte, de transformación que no sabemos cómo va a culminar pero sí sabemos que eso está pasando”, analiza Julieta Waisgold, abogada, periodista y consultora en comunicación política. “Más allá de los errores que pueda haber en las encuestas, porque hay mucha gente que directamente no responde o la forma en la que evaluamos las encuestas, hay que pensar más globalmente cuál es el proceso político que estamos atravesando, estar un poquito más abierto a lo inesperado, sobre todo en un momento de tanta fragmentación política, tanta volatilidad del discurso público.”
Por Camila Mitre
Ese año también…
ABRIL
El diario Clarín despide a 48 trabajadores, 43 del área de redacción y cinco del área de sistemas. El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) denuncia que se trata de despidos injustificados.
17 DE ABRIL
La FIFA le otorga a la Argentina la sede del Mundial de Fútbol Sub 20, tras suspender el torneo en Indonesia por problemas políticos en ese país. Al ser anfitrión, el seleccionado sub 20 ingresa directamente al certamen pese a no haber clasificado. Tras una fase de grupos perfecta, con triunfos en los tres partidos, cae eliminada ante Nigeria. Uruguay es el campeón de la Copa al ganarle 1 a 0 a Italia en la final.
7 DE JUNIO
Messi se muda a los Estados Unidos tras ganar la Copa del Mundo. Su destino es el Inter de Miami, del ex futbolista inglés David Beckham. Comparte equipo con Sergio Busquets y Jordi Alba, ex compañeros del Barcelona, y es dirigido por el Tata Martino, quien lo conoce de la Selección Argentina. Allí, se consagra campeón de la Leagues Cup, que reúne a varios equipos de Estados Unidos y México.
JULIO
Las sequías continúan afectando las actividades agropecuarias y el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, declara en emergencia agropecuaria a 22 de las 24 provincias. El país atraviesa una de las peores crisis en décadas, con poco ingreso de divisas y sequías prolongadas, por lo que la mitad de las soja, el 35 por ciento del maíz y el 5 por ciento de los suelos húmedos se pierden.
9 DE AGOSTO
A diez días de las elecciones presidenciales anticipadas, Fernando Villavicencio, candidato a presidente de Ecuador es asesinado en Quito. El ex legislador se encontraba en un mitin político en el centro norte de la ciudad y al subir al auto junto a sus escoltas, recibe cuarenta disparos, que también lastiman a sus acompañantes.
13 DE AGOSTO
El diputado y economista Javier Milei, precandidato a presidente de la Nación por La Libertad Avanza (LLA), obtiene la mayor cantidad de votos en las elecciones primarias de agosto, cuando alcanza el 30 por ciento. En la interna de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich se impone sobre Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa gana frente a Juan Grabois en Unión por la Patria.
31 DE AGOSTO
La actriz y modelo Silvina Luna muere a los 43 años en el Hospital Italiano, a causa de una insuficiencia renal producida por una cirugía estética realizada en 2011 por Aníbal Lotocki.
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