Por Agustina Langellotti, Julieta Roqué, Gastón Zylbering y Sofía Del Gesso

Docentes, no docentes y estudiantes universitarios convocaron a una masiva Marcha Federal Universitaria, frente al ajuste, vaciamiento, falta de paritarias y ausencia de presupuesto educativo para el año vigente por parte del gobierno de Javier Milei. En la previa contó con el apoyo de distintos sectores del espectro político: respaldaron la marcha el peronismo, gran parte del radicalismo, la Confederación General del Trabajo (CGT), la izquierda, los movimientos sociales, algunos referentes de universidades privadas, gremios docentes de primaria y secundaria, y ciudadanos comprometidos con la causa de las universidades públicas. Acudieron estudiantes, docentes, egresados y todas aquellas personas que reconocen la importancia del sistema universitario público que ofrece el país.

Las diferentes columnas comenzaron su recorrido pasadas las 13 y sumaron a estudiantes y docentes de las facultades de Derecho, Economía, Medicina y Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, entre tantas otras. Entre las casas de estudios que impulsaron la movilización estuvieron las universidades nacionales de Buenos Aires (UBA) a la cabeza, La Plata (UNLP), San Martín (UNSAM), Quilmes (UNQ), Lomas de Zamora (UNLZ) y Rosario (UNR), entre otras, y también adhirieron algunos sectores de entidades privadas como la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y la Universidad de San Andrés (UdeSA).

Se trata de más de 70 casas de estudio universitarias de todo el país: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, La Rioja, Chubut, Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Neuquén, Tucumán, Chaco, San Juan, San Luis, Santiago del Estero, Jujuy, Formosa, Misiones, Río Negro, Salta, La Pampa, Corrientes, Tierra del Fuego y Santa Cruz.

Las universidades no tienen un presupuesto aprobado para el corriente año y el Poder Ejecutivo definió mantener el mismo que en 2023. En un contexto de alta inflación ese congelamiento representa un recorte real para las universidades.

El Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, del que depende la Secretaría de Educación, anunció este lunes que habría un incremento del 70% para asistencia financiera. Sin embargo, ese porcentaje representa menos del 8% de lo que necesitan las universidades para garantizar su normal funcionamiento. Además, horas antes de la marcha, el Ministerio, informó a través de un comunicado que hoy fueron transferidos poco más de 21.888 millones de pesos a las 65 universidades públicas.

Durante todo el trayecto, la demanda fue evidente: incremento del presupuesto. Las autoridades universitarias mantienen la queja presentada hace meses, lo que indica que al repetirse los números del presupuesto del 2023, sin actualización a la inflación de este periodo, el recorte en términos reales es de aproximadamente 2 tercios. En este contexto, las universidades podrían suspender sus clases en el segundo semestre, o antes.

Mientras una multitud se manifiesta en las calles de todo el país, el Presidente Javier Milei se muestra en contra de la marcha universitaria a través de likes en su cuenta de X/Twitter.

Al grito de “la UBA se defiende”, autoridades de la Universidad de Buenos Aires, encabezados por el rector Ricardo Gelpi y el vicerrector Emiliano Yacobitti también se congregaron en Plaza Houssay para marchar hacia Plaza de Mayo.

El acto central comenzará a las 18 en Plaza de Mayo, frente a Casa Rosada, donde se instaló un escenario con una gran bandera argentina con la frase “En apoyo de la educación pública”, y en él estarán presentes las autoridades de la UBA, rectores de otras universidades nacionales, estudiantes, representantes de profesores y personal no docente.