Por Francisco Declich, Juan Mango y Gastón Zylbering 

En la entrada de Niceto lado A se formó una cola de dos cuadras alrededor de la manzana, la mayoría eran varones adolescentes con turbantes, chombas de polo antiguas o remeras de pésima calidad con la frase “I Love Swag”. Estaban esperando a AgusFortnite2008 y Stiffy, los Swaggerboyz, quienes desde hace unos años son los máximos exponentes locales del plug, subgénero del trap con fuertes influencias de la cultura de internet. La movida creció, y estaban por hacer su show más grande hasta la fecha. Sus canciones suman cientos de miles de reproducciones, los escuchan en el extranjero, tienen el apoyo de artistas importantes y las remeras que venden ya no son de tan mala calidad.

Antes de que empezara a sonar la música, el público se ubicó alrededor de una batalla de rap que se había armado improvisadamente. Cuando llegó Gaspidieyoung, un DJ uruguayo que ya fue telonero en otras ocasiones, el público enloqueció. Además, Gaspi tiene la virtud de conocer muy bien a las personas que asisten a estos recitales. Sabe qué escuchan, al igual que los gags que les van a sacar una carcajada, catarsis elemental del estilo. Por ejemplo, en vez de hacer un remix de algún clásico del rock nacional, lo hizo con La resaka y Noche de sexo, que habían sido usadas en tantos memes entre 2017 y 2019.

Los dos protagonistas de la noche entraron con Dos jeans, una de las primeras canciones en viralizarse y una insignia de los antiguos shows, cuando muchos iban con un jean arriba del otro. Esta vez, ambos llevaban pantalones con varios estampados y el “BB Belt”, otro elemento característico. 

Después de varios temas clásicos y algunos singles nuevos, arrancaron con la presentación del álbum. Murió la música hace referencia al comentario que sueltan tantos “viejos rockeros” al escucharlos, y por eso es rematado con el latiguillo “nació la música 2.0”, al que en otras ocasiones agregan un “si Beethoven escucha esto, se pega un corchazo”. No hubo ningún tipo de pudor en ellos ni en su audiencia, a la cual le dio por corear “fentanilo, fentanilo” espontáneamente hasta minutos después de terminado el recital.

Joshu Joshu, Matías Enchufe y Polus no solo son los featurings del disco que aparecieron a cantar sus canciones en vivo, también son exponentes del sonido plug (o enchufe). El 3 de mayo fue una noche de relevancia para el nuevo under, porque Swaggerboyz no es lo que se viene, es el presente. Por eso Dillom, Ysy A o Doppel gangs van a verlos a sus shows, y Neo Pistea y el Doctor los llaman para colaborar. Menos de una semana después, el popular ciclo catalán Gallery subió una sesión del dúo. Estos pibes se escapan de lo terrenal a menudo, y son noches como estas las que van a extrañarse en un futuro, porque el nicho les está quedando chico.